NACHO GONZALEZ
SEVILLA.-
Parece que no va a resultar tan fácil identificar al autor de la agresión a Juande Ramos, durante el derbi sevillano de Copa del Rey del pasado 28 de febrero, como algunos suponían que iba a ser. El abogado y la familia de Angel C. R., el último señalado, niegan la participación del joven en los hechos que se le imputan. Y esta circunstancia cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que es la tercera persona señalada públicamente como autora de la brutal agresión al técnico sevillista, después de que se demostrara que las dos anteriores no tuvieron nada que ver con los hechos.
Después de que ayer se hiciera público que la Policía había tomado declaración al joven de Castilleja de la Cuesta tras identificarlo como autor de los hechos gracias a unas imágenes cedidas por Canal Sur Televisión, la ley del silencio parecía haberse impuesto en esta localidad del Aljarafe situada a nueve kilómetros de la capital hispalense. Nadie parecía conocer al joven a pesar de su popularidad local por ser el portero titular del Castilleja Club de Fútbol, equipo que milita en la Primera División Andaluza.
Tan sólo una tía del presunto agresor, que no se quiso identificar, habló con este periódico para asegurar, con toda rotundidad, que su sobrino «no ha tenido nada que ver con los hechos». «Todo lo que se está contando en los medios es absolutamente mentira. Angel sería incapaz de hacer una cosa así», aseguraba ayer este familiar. «Lo han cogido como cabeza de turco y está pagando por lo que otro ha hecho. Lo único que les interesa es cerrar el asunto rápidamente aunque para ello tenga que pagar una persona inocente».
La Comisión Nacional contra la Violencia acordó ayer solicitar una multa de 10.000 euros, además de prohibirle el acceso a los recintos deportivos durante un periodo que no sería superior a cinco meses.
«Angel ha estado vinculado al fútbol desde pequeño, y siempre ha sido seguidor del Betis. Creció jugueteando en la Peña Bética de Castilleja», recordaba ayer su tía. «Es una persona muy trabajadora y muy querida en todas partes. Se está cometiendo una injusticia muy grande con él, le quieren colocar a él algo que no ha hecho».
Angel C. R. no acudió ayer a su trabajo, en un puesto de frutas del mercado de abastos del barrio de Triana, ante el revuelo originado. Incluso los entrenamientos del Castilleja Club de Fútbol están siendo especialmente movidos y concurridos desde que saltó la noticia. «Lo está pasando realmente mal. Su mujer está embarazada de dos meses y su padre está enfermo. Todos en la familia estamos muy afectados por lo que está pasando. Imagínate cómo nos sentimos cuando vimos en todos los telediarios a mi sobrino».
La familia asegura que Angel ha dejado el caso en manos de su abogado, Teófilo López, quien, de momento, ha aconsejado a su cliente evitar cualquier contacto con los medios. Él también niega las acusaciones policiales.
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