Jueves, 15 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6297.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí (Voltaire)
 ESPAÑA
A FONDO
Manzano dinamita la teoría oficial
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO

Inverosímil y revelador. El testimonio del ex jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano respondió a las expectativas que había levantado. No en vano, su Unidad tuvo un papel fundamental en la determinación del tipo de explosivo utilizado. Pero, además de ese asunto crucial, abordó otros dos aspectos fundamentales para la investigación: la mochila que apareció en la Comisaría de Puente de Vallecas y el episodio del piso de Leganés.

Publicidad
Sobre los explosivos, Sánchez Manzano trató infructuosamente de explicar lo inexplicable: cómo es posible que tres años después del 11-M aún no se sepa con exactitud qué estalló en los trenes.

Primero, el ex jefe de los Tedax intentó justificar por qué los restos hallados en los focos de los trenes no se enviaron para su análisis al laboratorio de la Policía Científica. Dijo que la normativa establece una distinción entre el explosivo «pesable» y «no pesable». El primero, según su versión, le corresponde analizarlo al laboratorio de la Policía Científica; el segundo, al de los Tedax. Pero tanto otros casos como la lógica desbaratan esa teoría. Los Tedax enviaron para su análisis al laboratorio de la Policía Científica uno de los restos de los focos. Sólo uno: curiosamente, el que no contenía ningún componente explosivo. La Policía Científica también analizó las impregnaciones (explosivo «no pesable») del trozo de porespán que recubría el zulo de la casa de Morata. Alguien podría haberle preguntado a Sánchez Manzano: ¿Si en el último atentado de ETA, el de la T-4, no se encontraron restos pesables de explosivos, sino sólo impregnaciones, por qué las analizó la Policía Científica?

La lógica, por otra parte, hace suponer que el análisis de las sustancias de las que existen menos restos debería realizarlo el laboratorio que cuenta con más medios; es decir, el de la Policía Científica (el «laboratorio oficial», según lo definió ayer un inspector jefe de los Tedax).

Pero es más, cuando a preguntas de uno de los abogados de la acusación se le insistió en quién tomó la decisión de no remitir los restos de los focos a la Policía Científica, Sánchez Manzano se limitó a echarle el muerto a la perito del laboratorio de los Tedax, de quien dijo: «Es la que estableció que era imposible saber más allá de si es o no dinamita».

Fue entonces cuando el presidente del Tribunal, Gómez Bermúdez, le hizo la pregunta clave: «Ustedes dicen en su informe que se trata de componentes de las dinamitas. Dígame qué componentes».

En resumen. No se sabe qué estalló en los trenes porque, según Sánchez Manzano, la perito de los Tedax estableció que no se podía saber más allá de que contenía componentes de las dinamitas. Hay que recordar que los peritos que están analizando dichos focos ahora por orden del Tribunal han detectado dinitrotolueno, que no es un componente de la Goma 2 ECO (explosivo utilizado por los terroristas, según la versión oficial).

El testimonio de Sánchez Manzano ha dejado igualmente en el aire la prueba fundamental a partir de la cual se desarrolló gran parte de la investigación: la mochila que apareció en la Comisaría de Vallecas. Tanto él como sus subordinados afirmaron con rotundidad que los trenes se revisaron varias veces (el de El Pozo hasta en cuatro ocasiones). Los Tedax abrieron todas las bolsas y mochilas. Ninguno vio la famosa mochila de Vallecas. Un inspector jefe llegó a afirmar que, desde que los Tedax llegaron a El Pozo (antes de las 9.00 horas), se puede afirmar que esa bolsa «no estaba allí». O sea, que es imposible que saliera de dicha estación hacia Ifema y de allí fuera a la Comisaría de Vallecas.

La última sorpresa que nos tenía reservada Sánchez Manzano era su desmontaje de la versión oficial sobre la detección del piso de Leganés, según la cual dicha vivienda no se localizó hasta las 15.00 horas del día 3 de abril. El ex jefe de los Tedax reveló que la UCIE le pidió que uno de sus grupos estuviera preparado para intervenir en un piso de Leganés «sobre las 12.00 de la mañana». Ese relato coincide con el del confidente 'Cartagena', que dijo ante el Tribunal que a él le avisaron en la mañana del día 3 de la existencia de dicho piso. ¿Qué ocurrió realmente en Leganés?

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad