AGUSTIN YANEL
MADRID.-
El Congreso de los Diputados acordó ayer por unanimidad, a propuesta de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), urgir al Gobierno a que en un mes presente un proyecto de ley para modificar el régimen disciplinario de la Guardia Civil, y otro referido a los derechos y deberes de sus integrantes.
En la actualidad, los guardias civiles son sancionados según las normas militares -mucho más duras que las civiles que se aplican a policías y a otros funcionarios- y no pueden formar parte de sindicatos.
Ayer, en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, la diputada de IU-ICV Isaura Navarro insistió en que esta situación debe cambiar, tal y como ha prometido el PSOE.
El diputado del PP Alberto Garre recordó que estas modificaciones son un compromiso del PSOE en su programa electoral que no ha sido cumplido.
En respuesta a esa crítica, el socialista Carlos González indicó que todavía queda un año de mandato del actual Gobierno, por lo que ese compromiso se puede cumplir. Y, para demostrar que el PSOE va a respetar las promesas que ha hecho respecto de la Guardia Civil, su Grupo votó a favor de la propuesta de IU-ICV y él anunció que el Ejecutivo presentará «en breve» los proyectos de ley.
Lo que no logró IU-ICV, porque el PSOE y el PP votaron en contra, es que el Congreso pida que se ponga freno a la apertura de expedientes disciplinarios -por parte del Ministerio del Interior- a los guardias civiles que participaron en una manifestación en Madrid el 20 de enero.
Isaura Navarro indicó que haber expedientado a 20 miembros de la mayoritaria Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) es una contradicción con la promesa socialista de regular por ley los derechos constitucionales de los agentes de este Instituto Armado.
Según dijo, esa «escalada de expedientes» contra los agentes es una «persecución política» hacia los responsables de esa asociación de la Guardia Civil.
En su intervención, la diputada de IU-ICV Isaura Navarro recordó a los parlamentarios socialistas que estas reinvidicaciones de los agentes de la Guardia Civil son fruto «de las promesas electorales incumplidas por parte del PSOE, que habían generado muchas expectativas entre unos agentes que tienen todo el derecho a sentirse defraudados».
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