El juez dictaminó tras el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Asturias una falta de «vejaciones» en Madiedo, quien confesó los hechos, según aseguró luego ante la prensa, «para no perjudicar al partido». Al parecer, la diputada regional había recibido en los últimos meses de Madiedo más de 90 mensajes a su móvil, aunque en principio éstos no eran de contenido sexual, y varias llamadas de teléfono a altas horas de la madrugada. En ellas le decía que la estaba vigilando en todo momento y que con quién se encontraba. Muchos de esos mensajes fueron aportados en la denuncia como prueba.

El dirigente gijonés reconoció haber enviado esos mensajes y haber llamado a la diputada en varias ocasiones. Por ello, durante la celebración del juicio rápido no tuvieron que comparecer los testigos. Madiedo se mostró también conforme con los hechos y con la condena impuesta. Eso sí, confesó tras la vista que hubiera deseado que este caso no trascendiera a los medios de comunicación. La denuncia fue tramitada hace unos días en la comisaría de la Policía de Oviedo.

Por su parte, Cristina Coto, de 36 años, aseguró que había hecho «lo que tenía que hacer», y que desde el primer momento contó con el «apoyo incondicional» de su familia y del partido, que conocían los hechos. Ellos sabían la decisión de la diputada regional de llevar este tema ante los tribunales a escasas semanas de las elecciones municipales y autonómicas.

De hecho, el secretario general del PP en Asturias, Reinerio Alvarez Saavedra, fue uno de los dirigentes del partido que se acercó ayer hasta el Palacio de Justicia de Oviedo para mostrar su solidaridad con la parlamentaria popular.

Fuentes del PP señalaron a Efe que la diputada había hecho llegar la situación a dirigentes del partido y que se había llamado la atención de Madiedo, pero que al persistir en su actitud, la parlamentaria decidió finalmente denunciar los hechos ante la Policía.

Precisamente ayer, antes de hacerse pública la sentencia, el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, aseguraba que ante casos como éstos debe haber «tolerancia cero, porque en el partido no puede haber cabida para este tipo de personas». La expulsión de Madiedo se tramitó de forma inmediata.

Él, sin embargo, dijo no tener intención de presentar la dimisión de su cargo, porque lo que había hecho no tenía «nada que ver con un asunto político».

El acusado dijo que decidió «reconocer unos hechos que no suponen acoso ni acoso sexual, para no perjudicar al partido», y que en el juicio de faltas quedó claro que no había habido acoso sexual y que, ante las acusaciones «muy graves» que se han vertido sobre él, «quizás deberían ser otras personas las que deberían pensar en dimitir».

Madiedo es secretario de Acción Sectorial de la Junta Local del PP de Gijón, por lo que no era un político muy conocido en la región. Coto, en cambio, es una de las diputadas populares más significativas en Asturias y se encarga de los asuntos relacionados con las políticas de igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres. Siempre se ha caracterizado por sus propuestas en este sentido, sus planteamientos feministas y su rechazo a la violencia de género.

No era habitual que ambos coincidieran en actos públicos y son escasas las imágenes de los dos juntos. Al parecer, en los últimos meses y en algunas ocasiones, Cristina Coto acudía acompañada por compañeros a los actos del partido en los que podía coincidir con el denunciado y evitar así que se acercara a ella. Ambos son miembros de la dirección regional del partido.