JOSÉ CARLOS VILLANUEVA / ARANTXA URBANO
MARBELLA.-
La última parte del sumario del caso Malaya cuyo secreto ha sido levantado por el juez instructor, Miguel Angel Torres, arroja luz sobre las sospechas que recaían en determinados cargos de la Policía Nacional por facilitar información privilegiada al considerado cerebro de la trama de corrupción municipal, Juan Antonio Roca, y cobrar a cambio de ello.
Según consta en el tomo 71 de dicho sumario, al que ha tenido acceso EL MUNDO, el 15 de enero de 2007, el fiscal Anticorrupción Juan Carlos López Caballero emitió un informe en el que solicitaba que se abriera una investigación en torno al cargo policial cuyas iniciales responden a J.A.G., quien habría percibido 200.000 euros de Roca. Por todo ello, el Ministerio Público solicitó a Torres que se abriera una pieza separada por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos atribuibles a dicha persona no identificada en el sumario.
Ese mismo 15 de enero de 2007, tras el informe del Ministerio Público, Torres dictó un auto en el que se recoge que, en la documentación confiscada a Roca tras su detención, se hallaron unas anotaciones correspondientes al pago de 200.000 euros a J.A.G., a quien el ex asesor urbanístico relacionaba con el ya ex comisario jefe de Marbella Francisco de Paula. No porque las iniciales se correspondiesen entre sí, sino porque dichos datos estaban escritos de la siguiente forma en las cuartillas: «JAG (Francisco de Paula) comisario de Marbella», apuntó textualmente el ex asesor urbanístico de su puño y letra.
Para Torres, «cabe concluir que el citado J.A.G., persona vinculada con el Cuerpo Nacional de Policía, pudiera haber sido gratificada por Juan Antonio Roca con una importante cantidad económica por facilitarle información valiosa sobre este procedimiento», de ahí que el magistrado accediera a abrir una pieza separada para averiguar la identidad completa de dicho policía.
Tal y como se recoge en el sumario, J.A.G. avisó por teléfono en diciembre de 2005 al ex brazo derecho de Jesús Gil de la llegada de De Paula a la Comisaría de Marbella, como nuevo destino. El nombramiento como nuevo comisario marbellí se produjo en enero de 2006. Francisco de Paula provenía de la comisaría de Yecla (Murcia) y cesó recientemente en su destino de Marbella, donde ha permanecido un año escaso, siendo uno de los comisarios con menor tiempo de mandato en la localidad malagueña. El cargo policial alegó «motivos personales» para estar cerca de su familia en la localidad de Alcira (Valencia) como argumento de su nuevo destino en el citado municipio valenciano.
Según otras fuentes cercanas a la investigación consultadas por este diario, al juez y al fiscal les llamó la atención que Juan Antonio Roca tuviera anotado en sus cuartillas personales el nombre de Francisco de Paula, cuando éste aún no había recalado en la comisaría de Marbella.
«En relación a la persona que Roca designa como J.A.G, del que se ignora su identidad, habría llamado a Roca en diciembre de 2005 y se puede deducir a tenor del propio documento que habría informado a Roca de la identidad del nuevo comisario de Marbella», tal y como reza el auto de Torres, dictado el 15 de enero de 2007, en el que accede a que se investigue a J.A.G. por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secreto.
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