NANDO GARCIA
EL MASNOU (BARCELONA).-
Lo tenía todo preparado. Primero redactó una nota en la que se despedía de sus allegados en primera personal del plural. Después mató a su hija de 14 meses. Todo apunta a que asfixió al bebé. Como tenía planeado, se lanzó desde el balcón de casa, en la barcelonesa localidad de El Masnou. Pero algo falló, porque María Josefa C. F., de 34 años, no consiguió quitarse la vida. Los Mossos la detuvieron y la trasladaron al hospital. Podría quedar parapléjica porque tiene dañada la columna vertebral.
El funesto plan de María Josefa se puso en marcha a primera hora de la mañana de ayer. Los Mossos no quisieron explicar de forma oficial la forma en la que la mujer segó la vida de la pequeña. Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que la niña murió por asfixia. Lo que sí que aseguró la Policía autonómica es que el bebé «tenía signos de violencia». Después, María Josefa se acercó hasta el balcón interior del primer piso de su casa, situada en el número 62 de la calle de Italia, y se arrojó al vacío confiando en quitarse la vida.
Fuentes policiales señalaron ayer que un vecino avisó sobre las 9.00 horas a los Bomberos al ver el cuerpo de la mujer postrado en el suelo. Algunas fuentes explicaron que los padres y el hermano de la sospechosa -que residen muy cerca- avisaron a la Policía. Finalmente, fue una patrulla de los Mossos la que acudió hasta el lugar. En el interior de la vivienda, los agentes encontraron el cuerpo de la niña echado en la cama. En la casa no había nadie más.
Los agentes arrestaron a la mujer y la trasladaron al hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, donde ingresó con fuertes traumatismos. Fuentes del centro afirmaron ayer que podría quedar parapléjica porque tiene dañada la columna. La mujer estaba anoche custodiada por agentes policiales.
Los vecinos no daban ayer crédito a lo sucedido, hasta tal punto que muchos dudaban de la versión policial. «Se desvivía por su hija», aseguró una mujer. Otra vecina, María, afirmó que después de aparcar su coche vio «una sábana con forma de bebé» y escuchó cómo la gente decía en la calle que «la madre había acabado con la vida de su hijo».
Fuentes policiales sostenían que la mujer, que regenta una heladería en el barrio, sufría una depresión desde que su marido la abandonó hace 10 días.
El director general de la Policía, Rafael Olmos, calificó ayer de «lamentables» estos hechos y subrayó que todavía se deben analizar «las causas, las razones y los motivos».
Hace casi un año, en mayo de 2006, la Audiencia de Barcelona condenó a 30 años de cárcel a una mujer que ahogó a sus dos hijos, de ocho meses y dos años, en la bañera de su casa, en Barcelona.
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