L. F. DURAN / P. HERRAIZ
En apenas ocho horas, dos crímenes. Anoche fue asesinado a balazos un ciudadano rumano de 35 años en la calle de Caretos de Ciempozuelos y, a media mañana, un operario encontró el cadáver de una mujer con signos de violencia en el interior de un foso cercano a Guadarrama, en el kilómetro 50 de la carretera de A Coruña. Agentes de la Guardia Civil investigan ambos sucesos. Con estas dos muertes violentas son ya 10 los homicidios registrados en la región en lo que va de año.
El crimen de Ciempozuelos ocurrió sobre las 19.45 horas. Un hombre de nacionalidad rumana fue asesinado de tres tiros en el garaje de su casa, en el número 1 de la calle de Caretos, según Emergencias 112. La víctima llevaba viviendo en el bloque unos seis meses y los vecinos poco conocían de él.
Al lugar se trasladaron agentes de la Guardia Civil y Policía Local. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa-112) el hombre había fallecido.
Un vecino de la calle de Caretos afirmó a Efe que un hombre de unos treinta años y con pelo negro huyó corriendo del garaje de un edificio de viviendas inmediatamente después de oírse tres disparos. Una vecina que entraba con su coche en el garaje sobre las 19.15 se topó con el cuerpo de la víctima cerca de la escalera de acceso a las viviendas. Esa misma mujer que encontró al hombre en el suelo fue la que avisó a la policía.
La víctima, de unos 35 años y nacionalidad rumana, tenía la cabeza afeitada y llevaba puestas unas gafas de sol. Otra mujer explicó que el fallecido tenía una novia española y disponía de una plaza en el garaje donde ocurrieron los hechos.
Su compañera llegó al lugar hacia las 20.00 y sufrió una crisis de ansiedad cuando la Guardia Civil le comunicó lo sucedido.
Ocho horas antes, un operario que estaba realizando unos trabajos junto a la A-6, a la altura del kilómetro 49, halló el cadáver de una mujer. Estaba oculto en una arqueta de cableado, una especie de foso tapiado donde hay cables. El trabajador vio en su interior el cuerpo semidesnudo de una mujer joven y rubia.
Avisó al 112 y pronto se personaron agentes de la Policía Local de Guadarrama. También acudieron hasta el lugar agentes de la Guardia Civil que confirmaron que la mujer llevaba al menos 10 días muerta.
La víctima tenía unos 30 años y estaba sin identificar. Según la Guardia Civil, sería aventurado decir a quién corresponde el cuerpo, pues no está confirmada siquiera su nacionalidad, aunque se espera que hoy lleguen los datos definitivos. Los agentes le tomaron las huellas dactilares y las enviaron al laboratorio para esclarecer quién es la joven.
Además, se comprobarán las listas de personas desaparecidas por si se hubiera denunciado su ausencia. Hoy le practicarán la autopsia. La mujer tenía señales violencia en la cabeza y la espalda.
Asimismo, un indigente rumano de 33 años murió la pasada semana en una nave abandonada de la avenida de San Pablo de Coslada durante una reyerta. La víctima ha sido identificada como Sorin Mutrescu que ya fue víctima de una paliza las pasada Navidad, según informó ayer El País. Como consecuencia de este crimen la policía ha detenido a tres personas que supuestamente participaron en la pelea con Sorin.
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