El espectáculo, dirigido por José Carlos Plaza, fue mucho más que un concierto al uso. Fue un permanente recordatorio a las conciencias, una sacudida para abandonar la comodidad mental de mirar hacia otro lado y emprender la acción. Apoyados en una estructura rítmica ligera y contundente, los artistas iban pasando por el escenario para leer uno de los textos de Galeano, cantar un tema (o dos, como en el caso de Pereza) o golpear al auditorio con alguna de las escalofriantes cifras que son el dato de nuestra vergüenza, la prueba de la diferencia insalvable entre el primer y el último mundo.

'Progres'

Entre el público, en respuesta a la variedad de la oferta musical, también había una variedad de demanda personal. Desde algunos miembros de la clase política de izquierdas, como Pedro Zerolo, Rafael Simancas o Rosa León, a jóvenes imberbes, progres, maduros comprometidos y gente simple abogando por una buena causa.

Solidaridad Internacional es una Organización No Gubernamental de corte laico que trabaja desde 1986 a favor de las poblaciones más necesitadas de los países del Sur. Lo hace diseñando proyectos de desarrollo que afectan a las infraestructuras de esos pueblos, su educación o su salud. También distribuye y vende productos de comercio justo.

Para celebrar su vigésimo aniversario el Ministerio de Cultura ha puesto en marcha, además del concierto, los ciclos Letras Solidarias y Cine Solidario, con proyecciones de películas y charlas coloquio que se desarrollan desde ayer.

La entrada al ciclo Letras Solidarias, que termina hoy en La Casa Encendida, es gratuita hasta completar el aforo. En la charla de hoy, a las 19.30 horas, intervienen entre otros Antonio Gamoneda (premio Cervantes 2006) y José María Iztueta (director de Solidaridad Internacional). Respecto al ciclo de Cine Solidario, que se prolongará hasta mañana en la Filmoteca Española, la entrada costará 2,50 euros y se proyectarán Las tortugas también vuelan (hoy, a las 15.30 horas), Balseros (20.00 horas) y Pixote (viernes, a las 19.30 horas).