DaimlerChrysler decidió explorar todas las posibilidades para su filial norteamericana y entre ellas podría estar la venta o su disgregación para dar entrada a otros accionistas. Excepto algunos fondos de inversiones y Magna, que acaba de retirarse de la subasta, nadie ha mostrado interés por adquirirla.

Por otro lado, en una nueva elevación de sus exigencias -el tantear una posible venta de Chrysler es una de ellas-, algunos accionistas piden que se vuelva al nombre de Daimler Benz AG, abandonando el de DaimlerChrysler, a partir de 2009.