SERGIO PICCIONE
MADRID.-
General Motors (GM) anunció ayer los resultados del año 2006. Lo ha hecho prácticamente tres meses después de la fecha inicialmente prevista. La razón del retraso ha sido la necesidad de revisar la contabilidad de los cinco últimos años por recomendación de la estadoubidense Comisión del Mercado de Valores (SEC). Efectivamente, GM ha tenido que ajustar sus cuentas aunque las diferencias en el quinquenio han sido mínimas (22,3 millones de euros en cinco años).
Pero lo más importante es que con el balance de 2006 GM parece dejar atrás la crisis que se desencadenó en 2005 y que sus dirigentes han sabido contener con más diligencia de la que venía siendo habitual en una compañía en que las inercias eran notables. Por eso es importante el dato de que en el último trimestre del año obtuvo un beneficio neto de 730,8 millones de euros frente a unas pérdidas de 5.077 millones en 2005.
En lo que se refiere al conjunto del año, se logró una facturación récord de 159.231 millones de euros, pero el resultado arroja una pérdida de 1.538,5 millones (el año pasado se perdieron 8.000 millones). Pero este resultado está deformado por los costes de la reestructuración en Norteamérica puesto que sin estas cargas especiales, el resultado hubiera sido de 1.692,3 millones de euros de beneficios. En las mismas condiciones contables, el resultado de 2005 fue de una pérdida de 2.461,5 millones.
De los 9,1 millones de unidades vendidas el año pasado, el 55% se matriculó fuera de Estados Unidos, cosa que ocurre por segunda vez consecutiva.
Europa, en positivo
Mientras que en Estados Unidos se registraba una perdida en la actividad de fabricación y venta de automóviles de 3.538,5 millones de euros, en Europa, en donde se superaron los dos millones de unidades vendidas, se logró un beneficio de 175 millones de euros. También aportó beneficios la región de Asia-Pacífico, en la que está englobado el mercado chino, y la de Latino América, Africa y el Oriente Medio. Con todo esto, el resultado de las operaciones de la compañía en el sector del automóvil arrojaron un resultado operativo positivo de 324,6 millones de euros.
A señalar la liquidez de caja de GM que al 31 de diciembre de 2006 era de 20.300 millones de euros.
De cara al presente año, a GM sólo le queda concluir las negociaciones con los sindicatos sobre Delphi, el fabricante de componentes que en una época estuvo integrado en la compañía. GM asumió el compromiso de respetar los derechos laborales de sus trabajadores estadounidenses y ahora negocia para liquidarlo. El presidente de GM, Rick Wagoner, espera poder alcanzar el acuerdo en septiembre, una vez se hayan concluido las negociaciones por los convenios en el sector.
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