Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí (Voltaire)
OPINION
Impresiones
La publicidad y lo políticamente correcto
Dolce & Gabbana ha decidido retirar sus inserciones publicitarias del mercado español tras las protestas formuladas por el Instituto de la Mujer, que denunció el contenido pretendidamente machista de un anuncio. En él se veía a un hombre con el torso desnudo sujetando por las muñecas a una mujer tumbada en el suelo en presencia de otros hombres. El Defensor del Menor de Madrid había criticado también el anuncio de Armani de dos niñas orientales maquilladas por entender que podía fomentar el turismo sexual. Armani hizo público un comunicado en el que aseguraba que se trataba solamente de vender ropa para adolescentes y que no volverá a reproducir esa imagen en nuestro país. Dolce & Gabanna argumenta que en España existe «un clima de censura». Parece excesiva la afirmación, aunque es cierto que las protestas respecto a ambas campañas eran muy exageradas. Lo políticamente correcto se puede convertir en tiranía. Si alguien se siente ofendido, lo lógico es que recurra a la Justicia. Los tribunales son la única instancia que puede decidir si hay razones para prohibir un anuncio. Otro asunto bien distinto es la exposición con imágenes del cristianismo en actitudes pornográficas, cuyo catálogo fue financiado por la Junta de Extremadura. Ayer Ibarra pidió disculpas. Es lo menos que se merecen los contribuyentes con cuyo dinero se ha ayudado a divulgar este disparate.