JAVIER TOMEO
Hace unos días, Barcelona se presentó en Nueva York como gran capital del arte moderno occidental. Algo que los estadounidenses cultos ya sabían. Por si acaso, nunca está de más que se les recuerde. Se expusieron en el Metropolitan piezas de algunos chicos que prometen: Picasso, Miró, Dalí, Gaudí, Rusiñol, Casas, Mir... Desde aquí viajaron también a la ciudad de los rascacielos algunos políticos más preocupados tal vez por salir en la foto y conseguir votos que por las cuestiones artísticas; por ejemplo, el señor Portabella y la señora Mayol. «Por un día, la campaña de las elecciones municipales se trasladó a Nueva York», señala Elena Cuesta, enviada especial de este diario.
i
Corren malos tiempos para los héroes americanos del cómic. Ahora resulta que la Editorial Marvel ha decidido matar con sólo dos certeros balazos al archifamoso Capitán América, que durante 65 años había prestado incontables servicios a la justicia norteamericana.Una justicia, por cierto, que no siempre coincide con la de los demás. Sin embargo, no nos alarmemos demasiado: probablente, resucitarán al Capitan América en unos meses. Ya hicieron lo mismo con Superman, al que mataron en 1993 y resucitaron un año más tarde. Los americanos necesitan a todos sus héroes para encontrar a Bin Laden.
i
El obispo de Tortosa, Xavier Salinas, se hará cargo del obispado de Lleida, en sustitución del otro Xavier, en este caso Ciuraneta, que presentó su renuncia por motivos de salud. El obispo de Barbastro y los feligreses de la zona se las prometían muy felices. «Tal vez el nuevo obispo comprenda que es de justicia -refrendada por el mismísimo Vaticano- devolver a las parroquias aragoneses las piezas de arte que les arrebataron», se dijeron. Pero que si quieres arroz, Catalina. El nuevo obispo apela ahora a un principio genérico de Derecho Canónico previsto para estas sustituciones interinas. «Vacante la sede, nada se debe innovar», dicen. No hay solución, se las inventan todas...
i
Misas en latín y cantos gregorianos. Lo ha recomienda el Papa Benedicto XVI, y nosotros, desde el profundo pozo de nuestra humildad, creemos que la recomendación es muy acercada. Impresiona mucho más a los fieles aquello de Agnus Dei qui tollis pecata mundi que lo del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.La gente tiene tendencia a respetar, e incluso admirar, más aquello que no acaba de entender que las definiciones y las palabras demasiado accesibles. Donde reina la oscuridad, palpita una indefinible grandeza, decía el sabio griego.
i
Los psiquiatras dicen que las depresiones son una especie de epidemia oculta, pero al mismo tiempo nos recuerdan que con los fármacos actuales puede tratarse con éxito al 85% de lo afectados.Menos mal, porque las depresiones son cosa mala. Un buen amigo mío estaba tan deprimido que, junto al DNI, llevaba una nota que pedía a quien le encontrase: «En caso de accidente, remáteme aquí mismo».
|