BARCELONA.-
Los grupos que apoyan al Govern, PSC, ERC e ICV-EUiA, y los de la oposición fueron ayer incapaces de alcanzar un pacto en el Parlament de Catalunya sobre el modelo de gestión del aeropuerto de El Prat. El grupo de CiU había presentado una moción sobre este asunto y luego tanto este grupo como los de PSC, ERC e ICV-EUiA presentaron sendas propuestas de transacción, pero el consenso fue imposible.
Durante el debate, el diputado de CiU Josep Rull y los representantes de los grupos del tripartito intercambiaron reproches y críticas, a la vez que lamentaron que no fuera posible un acuerdo común.
Tras el debate, el conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, acusó a CiU de «hacer el ridículo» con sus posiciones sobre el aeropuerto porque el Govern tendrá «un papel relevante» tanto al adjudicar la terminal Sur como en el consorcio gestionará la instalación.
El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, acusó al Govern de «claudicar» ante las posiciones del Gobierno central, y añadió que «Aena sabe perfectamente que tiene delegados comerciales en el grupo socialista», a lo que el conseller se preguntó «qué crédito tiene este señor para decir esto».
El texto que se votó en el Parlament fue el primero presentado por CiU, que pedía «un modelo de gestión aeroportuario propio de Cataluña, consensuado parlamentariamente y con la sociedad civil del país», informa Efe.
Asimismo, CiU pedía consensuar un modelo de gestión para El Prat en el Parlament y luego presentar en el Congreso una propuesta de resolución sobre este asunto. CiU también demandaba «no tomar ninguna decisión sobre la adjudicación de los espacios de la futura Terminal sur del aeropuerto hasta que no se concrete el modelo de gestión y la Generalitat tenga asumidas las competencias».
Los grupos de PSC, ERC e ICV-EUiA, así como el de Ciutadans, han votado en contra de todos estos puntos de la moción, mientras que el PP catalán sólo ha apoyado algunas partes del texto.
Por su parte, la enmienda presentada por los grupos que apoyan al Gobierno catalán abogaba por consensuar el modelo de gestión de El Prat en el consejo para el impulso y seguimiento del desarrollo del Estatut, un organismo que desagrada a CiU.
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