BARCELONA.-
La dirección de Sony en España ha decidido paralizar la producción de algunas líneas de su fábrica de Viladecavalls (Barcelona) durante tres semanas y enviar a casa a 230 empleados, de los cuales unos 80 son fijos, para reducir sus existencias de televisores de pantalla plana.
Esta medida se empezó a aplicar el lunes y no afectará al sueldo de los 230 trabajadores que permanecerán en casa, de los cuales unos 80, los fijos, se han comprometido a cambio a trabajar dos sábados en temporada alta, de julio a enero, aproximadamente, mientras que los eventuales adelantarán sus vacaciones, según fuentes sindicales.
Las mismas fuentes concretaron a Efe que esta medida responde a un descenso de las ventas de televisores en Europa, que Sony espera compensar a partir de abril, cuando se prevé un aumento de la producción, coincidiendo con el inicio del ejercicio fiscal 2007-2008 para la compañía.
Las tres semanas de inactividad en algunas de las líneas de montaje de la planta de Viladecavalls, que cuenta con una plantilla media de 2.600 personas, coincidirán con el inicio de las vacaciones de Semana Santa, por lo que los afectados no volverán a sus puestos de trabajo hasta el 10 de abril.
La sección sindical de UGT se mostró ayer «muy preocupada» por esta medida y ha denunciado «la falta de comunicación y transparencia de la dirección de la compañía», al igual que CCOO, sindicato mayoritario en la fábrica, que también se ha mostrado «muy crítico».
Sony es la mayor empresa del sector de la electrónica en España, con una producción anual cercana a los dos millones de unidades de televisores de última generación. La filial española de la multinacional japonesa llegó a principios de año a un acuerdo con el comité de empresa para convertir en fijos o fijos-discontinuos a 450 empleados temporales durante el presente ejercicio a cambio de un nuevo marco de flexibilidad para el colectivo.
|