MADRID.- «Ser canario es una forma de estar en el mundo», se escuchó ayer en la sede de este diario.

Y no pudo suceder en día más apropiado: la II edición de los Premios de las Artes y la Ciencia Canarios del Mundo echó a andar con aquella frase de Andrés Sánchez Robayna que repitió Pedro J. Ramírez, y con los mejores augurios: «Cuando algo se hace dos veces, no es flor de un día», dijo el director de EL MUNDO ante el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria, que dio carta de naturaleza, con su presencia, a esta nueva edición: «Tenemos sol, pero la cultura es la que engancha», señaló Soria.

El pintor Cristino de Vera, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, el cineasta Damián Perea, el Instituto Astrofísico de Canarias y el propio Sánchez Robayna se alzaron con los premios hace dos años en la primera edición, lo que da idea de la proyección y el compromiso de unos galardones que aspiran, según sus bases, a «reconocer la labor de aquella personas o colectivos que desde sus ámbitos de actividad contribuyan a expandir valores intrínsecos o nuevos valores siempre identificados con la Comunidad Canaria».

Ramírez hizo alusión a la «trascendencia e importancia» que unas distinciones como éstas -subdivididas en las categorías de Letras, Artes Escénicas, Artes Plásticas y Arquitectura, Cinematografía y Artes Visuales, y Ciencia e Investigación- pueden otorgar a valores tan «universales» como son los canarios, y a su lado se felicitó Soria, que explicó que una de las principales funciones del Cabildo que él mismo preside es la de «promover la canariedad» allende las islas.

Paolo Carrer, vicepresidente de Unedisa, empresa editora de este diario, presidió el acto de presentación junto a Ramírez y Soria ante la plana mayor del propio Cabildo grancanario y ante varias de las ilustres personalidades que componen el jurado, «todas personas de peso y prestigio», señaló Ramírez, que saludó especialmente a Santiago González, nuevo director de Radio Nacional de España.

Y la cita estaba consagrada a la cultura y el arte, pero las referencias a la política diaria y a las últimas trifulcas parlamentarias y judiciales fueron inevitables. Y más con elecciones autonómicas y locales a la vuelta de la esquina.

«En la consolidación del Estado constitucional y el desarrollo del Estado de las Autonomías, un proceso muy acelerado en los últimos tiempos», señaló Pedro J. Ramírez, «las posiciones de Canarias y más en concreto del Partido Popular canario son muy importantes porque han aportado en estos tiempos una estabilidad inequívoca. Se nos ha dejado claro que Canarias no va a entrar en esa subasta, en esa búsqueda de elementos identitarios que está provocando erosiones, y no porque no haya elementos que subrayen sus particularidades y su insularidad, sino por su adhesión a los valores constitucionales».

«Canarias siempre ha sido elemento de garantía y estabilidad», repitió Ramírez, que recordó que «se acercan unas elecciones en que Canarias va a ser uno de los lugares donde el resultado va a estar más apretado, apretadísimo, porque no hay ningún lugar en que haya tres fuerzas políticas tan igualadas... Y no sería elegante hacer ahora campaña, pero sí quiero subrayar la perplejidad que en muchos ciudadanos han causado algunas actuaciones en los últimos meses de la Fiscalía y de las Fuerzas de Seguridad del Estado en relación con hechos de presunta corrupción».

Aclaró el director de EL MUNDO: «El problema de la connivencia y los tratos de favor entre el poder político y los promotores inmobiliarios, en que está detrás el asunto de recalificaciones del suelo con espectaculares beneficios, es algo generalizado en toda España. Y estamos a favor de que quien la haga la pague, pero no que haya actuaciones selectivas en función de los intereses de uno u otro partido. Tiene que haber soluciones de carácter general, no parciales. Que el Estado de Derecho persiga con sus mecanismos a todos; pero a todos, no selectivamente».

José Manuel Soria, por su parte, señaló el «gran acierto» que supuso en la pasada edición encargar al escultor Martín Chirino la realización de los trofeos para los galardonados, y auguró que la elección de Juan Bordes para ese mismo cometido este año -apadrinada además por el propio Chirino, también presente ayer en la sede de EL MUNDO- ha sido «muy acertada».

Así, en un ambiente de amistosa canariedad -ese aperturismo gracias al constante tráfico portuario, ese saber vivir fraguado en muchos siglos de sol y mar-, echaron a andar los II Premios Canarios del Mundo, que no se circunscribirán sólo a personas o colectivos «nacidos en cualquier punto de la Comunidad Canaria», sino también a «aquéllos que, no teniendo su origen en ella, se hayan arraigado lo suficientemente en su ámbito geográfico como punto de partida de su actividad artística o científica».

«Los cabildos somos instituciones poco conocidas», reivindicó ayer José Manuel Soria en EL MUNDO. «Se nos compara con las diputaciones y con los consejos baleares, cuando no somos una cosa ni la otra. El sistema de elección de los cabildos es directo, por urna, no indirecto. Pero es más: es la única institución política de toda España en la que quien preside es elegido directamente por los votantes, porque automáticamente la lista más votada es la que gobierna. Y muchas veces eso no se sitúa bien, sobre todo aquí, en la Península». Soria calificó los Premios Canarios del Mundo como «herramientas de muchísima utilidad para contribuir a promover la cultura y la ciencia canaria en un sentido amplio». El presidente del Cabildo quiso destacar que «durante los siglos XVIII y XIX, entre los años 1700 y 1850, muchísimos investigadores de todas partes de Europa llegaron a Canarias para investigar la naturaleza, y entonces se llegaron a conclusiones que aún hoy, tanto tiempo después, todavía están vigentes y son estudiadas en las universidades».

«Mucho más conocida», admitió, «es nuestra faceta cultural, que es rica y prolija, y no sólo por los creadores sino por la demanda: tenemos uno de los grandes festivales de música en invierno a nivel de Europa, el Festival de Música de Canarias, que este año ha llegado a su edición vigesimocuarta».

El presidente del Cabildo admitió no obstante que la nueva sede de la institución, diseñada por el arquitecto gallego Alejandro de la Sota antes de morir, va con retraso: «El proyecto se le encargó en 1992, y el anterior gobierno local lo tenía durmiendo el sueño de los justos, pero nosotros lo desempolvamos al llegar. Aunque es cierto que las obras van con cierto retraso».

José Manuel Soria sacó pecho respecto a otro de los grandes proyectos culturales de su Cabildo: el parque temático de la Cueva Pintada, un «pueblo troglodita» que muestra cómo vivían los aborígenes de las islas hace miles de años.