El Cabildo y la sociedad de Gran Canaria tienen una ilusión: el inminente lanzamiento de la compañía Gran Canaria Ballet, una excepción en el desdichado mundo de la danza clásica en España. Así lo manifestó José Manuel Soria en el discurso con el que presentó al jurado de los II Premios de las Artes y de la Ciencia Canarios del Mundo. Y así lo enfatiza la presencia de Anatoly Yanowsky, el director artístico de la nueva compañía, en dicho jurado.
Sus deliberaciones, estarán dirigidas por el propio Soria, presidente del Cabildo Insular. La institución también estará representada en el jurado por sus tres vicepresidentes Miguel Jorge, Juan José Cardona y Larry Alvarez, y por su consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Pedro Luis Rosales.
El Grupo Unedisa, empresa editora de EL MUNDO, también participará en el jurado a través de Pedro J. Ramírez, director de este diario; Paolo Carrer, vicepresidente del grupo; Aurelio Fernández, secretario general de la Redacción de EL MUNDO; Blanca Berasátegui, directora de El Cultural; Martín J. Marrero, director de La Gaceta de Canarias; y Rafael Sierra, subdirector de la revista Descubrir el Arte.
A ellos se unirán en las deliberaciones seis personalidades independientes, incluido Yanowsky, que representarán el talento y la proyección universal del archipiélago.
Pedro Halffter.
Fue uno de los protagonistas de la entrega de los I Premios Canarios del Mundo, celebrada el 19 de mayo de 2005. Primero, porque recogió el galardón que acreditaba a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, su orquesta, la decana de las formaciones sinfónicas de España. Después, porque subió al escenario, se sentó al piano e interpretó dos conmovedores Nocturnos de Chopin. La presencia de Halffter en el jurado subraya la integración en la sociedad canaria de un director que ha trabajado con orquestas como la Philharmonia de Londres, o la de la Radio de Baviera y que trabaja en Gran Canaria desde la temporada 2004-2005.
Anatol Yanowski.
Sevillano por casualidad, ruso por orígenes, vasco por formación y canario gracias a sus 20 años de estancia en Gran Canaria, Yanowski era un bailarín de prestigio cuando llegó a la isla para una corta estancia como docente. Sin embargo, en la isla acabó su destino nómada de bailarín; allí se educaron sus hijos (también bailarines) y allí se encontró con un proyecto de ensueño: el Gran Canaria Ballet, una ambiciosa (en presupuesto y objetivos) e insólita apuesta que en estos días presenta su cuadro. El reto, ahora, es lograr que la sociedad de la isla sienta como propia a la compañía.
Jorge Rodríguez Padrón.
La distancia no ha conseguido que la figura de Jorge Rodríguez Padrón (afincado desde hace años en Madrid) pierda ascendente sobre el debate literario en Canarias. Así lo labra el escritor, periodista y crítico en las páginas de la revista Fablas, que edita la Universidad de La Laguna. Entre sus obras destacan Antología de poesía hispanoamericana 1915-1980; Tentativas borgeanas y Del ocio sagrado.
Paola Tirados.
La Piscina Julio Navarro de la Ciudad Jardín de Las Palmas asistió al inicio de la carrera en el agua de Paola Tirados, veterana de dos Juegos Olímpicos (Atenas y Sydney) y ganadora de dos medalllas en natación sincronizada. Ahí no se acaba la vida de Tirados, que ahora estudia Arquitectura.
Manuel Lobo.
El periodo de nueve años que Manuel Lobo ha pasado al frente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) apura sus días. La institución se prepara para unas elecciones en las que Lobo no participará. Su destino está en la política, donde Lobo presentará su candidatura a la presidencia del Cabildo Insular de su isla en la lista de Coalición Canaria. Así termina una época que se inició cuando Lobo, hasta entonces vicerrector, heredó la dirección de la ULPGC de su fundador, Francisco Rubio Royo. Por el camino, la Universidad se consolidó como la primera institución educativa de las islas y se puso en la senda de alcanzar el difícil listón del Proceso de Bolonia.
Santiago González.
Ni un mes ha transcurrido desde que Luis Fernández, flamante presidente de la corporación de RTVE, anunciara el nombramiento del tinerfeño Santiago González como director de Radio Nacional de España. Ahí cambió la vida del periodista, director hasta entonces en el Ente Público Radiotelevisión Canaria. Desde entonces, vive a caballo entre Madrid y Tenerife y prepara un proyecto que quiere ser el más independiente políticamente en la historia de RNE.