QUICO ALSEDO
MADRID.-
Aquel aciago cocotero de Nueva Zelanda y la enésima desintoxicación alcohólica de Ron Wood no se interpondrán por más tiempo entre los Rolling Stones y su legión de fans españoles.
Según EL MUNDO pudo saber en la tarde de ayer, la legendaria banda de rock actuará el próximo mes de junio en Barcelona, El Ejido y San Sebastián.
Serán, pues, tres conciertos que vendrán a poner punto y final al fiasco del pasado verano, cuando la promotora española de los Rolling se vio obligada a suspender las cuatro citas previstas. Las dos primeras, en Madrid y Barcelona, se cayeron del cartel a la vez que Keith Richards se caía de un cocotero en Nueva Zelanda.
Las dos últimas, en El Ejido y Valladolid, fueron suspendidas oficialmente por una inoportuna afección de garganta de Mick Jagger. En el caso de Valladolid la situación fue aún más sangrante y dolorosa: la cancelación se produjo en la misma tarde antes del show, con las calles de la ciudad llenas ya de público expectante.
Ahora, los Rolling regresan a uno de los países en que se les profesa mayor admiración en fechas que, aún sin estar absolutamente confirmadas, podrían ser las siguientes: 19 de junio, estadio de Monjuïch de Barcelona; 21 de junio, estadio de Santo Domingo de El Ejido; y 23 de junio, estadio de Anoeta de San Sebastián. De estadio en estadio, los Rolling volverán muy probablemente a agotar entradas en la que será la reentré de su A bigger band tour, que iniciará su segunda etapa en Roma el 1 de junio.
Los Rolling Stones parecen empeñados en hacer realidad el pelma tópico de que los viejos rockeros nunca mueren. Empeñados en que cada una de sus giras sea aún más mastodóntica y lucrativa que la anterior, Jagger, Richards, Wood y Watts exprimen el limón económico de sus conciertos con denuedo.
Richards y las Ronettes
La piratería parece ya un mal endémico en una industria casi rendida a convivir con los sistemas peer to peer, y la única vía para equilibrar ingresos es sacar más rentabilidad a las giras. El legendario interés de Sir Mick Jagger por mantener sus cuentas bien engrasadas hace el resto.
Los Rolling, por otro lado, nunca dejan de estar al borde de la actualidad: en la misma ceremonia en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York en que el hip hop entraba al fin en el Hall of Fame del Rock personalizado en el pionero Grandmaster Flash, Keith Richards apadrinaba el ingreso al Olimpo del rock de las Ronettes, el célebre combo de chicas de los 60.
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