Pregunta.- Se le ve muy tranquilo, con la que está cayendo...

Respuesta.- Antes de cumplir los 20 años ya era titular asiduo en el Athletic. Desde muy joven empecé a entender y a aceptar lo que era la crítica y la presión. Fui internacional con España en 22 ocasiones. Al poco de retirarme estuve al frente de la Federación Vizcaína durante siete años. Luego llegué a la Federación Española y desde el primer momento, nada más tomar posesión, la presión fue enorme, como así debía ser.

P.- ¿Y en estos últimos años especialmente no siente que ha sufrido un desgaste extraordinario, que no entraba en los planes?

R.- Durante estos tres últimos años he sentido una crítica más fuerte. Eso es duro, pero lógico. Lo que no es lógico es la descalificación, los insultos personales. Va más allá de la crítica.

P.- ¿Cree que hay algo personal en esto?

R.- Creo que se han producido no sólo ataques personales, sino también institucionales. Lo que pasa es que llevo cinco mandatos seguidos y eso es señal de que las personas del fútbol que me votan es porque tienen confianza en mí.

P.- ¿Qué le parece que el Consejo Superior de Deportes les ordene adelantar las elecciones a la presidencia de la Federación?

R.- Hay un borrador de proyecto para efectuar esas elecciones. Nos permite hacer alegaciones. Nosotros, en junta directiva, ya nos hemos manifestado. Todas las partes (clubes, árbitros, entrenadores y federaciones territoriales) se han llevado las manos a la cabeza por lo que no es otra cosa que un claro ejercicio de intervencionismo.

P.- Pero no sólo afecta a la Federación de Fútbol...

R.- Efectivamente, hay otras federaciones afectadas. ¿Y sabe lo que me han dicho algunos presidentes? Que lo tienen claro y que el Consejo se ha agarrado a la generalidad como instrumento para atacarme a mí. Se ha sacado de la manga, según lo llaman ellos, una orden anti Villar. Pero me presentaré y ganaré.

P.- El Consejo se agarra a que la selección olímpica no se ha clasificado para Pekín...

R.- El fútbol olímpico es muy importante, pero no es el elemento significativo del fútbol español. No sólo eso es lo que marca el pulso de esta Federación.

P.- ¿Por qué es usted molesto?, ¿se ha parado a pensarlo?

R.- Habrá que preguntárselo a ellos. Parece que tienen otras pretensiones y consideran que no soy lo que necesita el fútbol español. He mantenido independencia y no me he plegado, ni me plegaré a ciertas exigencias, a los poderes fácticos de este país.

P.- ¿Se refiere a los clubes?, ¿a un grupo de comunicación?

R.- [Risas] Creo que está claro. Salomé enamoró a Herodes y pidió la cabeza de San Juan Bautista. Quieren mi cabeza en bandeja de plata. Herodes pasó a la Historia por cortar la cabeza a San Juan y asesinar a los niños inocentes.

P.- ¿Le parece que se le quiere echar y no por un argumento deportivo concreto?

R.- Es muy difícil echarme por un motivo deportivo, pero si por lo que se me quiere quitar de en medio es por unos asuntos económicos, también va a ser muy difícil. Llegué aquí con un 60% del presupuesto, aproximadamente, cubierto por dinero público y ahora es el 6%. Es decir, la gestión ha sido muy buena. De nuestro actual presupuesto (12.000 millones de pesetas), el 70% ha sido distribuido para el fútbol modesto, para el más necesitado. Somos una Federación ejemplar.

P.- ¿Por qué les están congelando las subvenciones?

R.- Es una evidencia. La Federación tiene congeladas aún las subvenciones de 2004, 2005, 2006, y parte de 2007 y de 2003. Ni una peseta. Nos hemos defendido, pero a costa de pagar muchos intereses. Pero sí hemos recibido el 1% para construcción de campos, y me hago una reflexión: ¿por qué sí el 1% y el resto no?

P.- ¿Qué lectura hace de la conclusión del Tribunal Constitucional?

R.- Dice que el dinero ha llegado a su fin, que no ha desaparecido, pero que no se ha justificado debidamente según su criterio. Pero estoy tranquilo. Tanto el anterior secretario de Estado como el actual han manifestado que la RFEF ha destinado el dinero a los fines para los que les fue entregado y que está justificado correctamente.

P.-Bajemos al campo de juego. ¿Entiende que hay un sector político y/o mediático que espera que a la selección nacional le vaya mal para cargar contra usted?

R.- En lo mediático, sí, seguro que sí, por desgracia para ellos.

P.- ¿Y cree que un fracaso en la clasificación para la Eurocopa le haría daño de verdad a usted?

R.- No lo creo.

P.- Así que si hay elecciones, usted se va a presentar.

R.- Sí el fútbol me dice que me presente, voy a presentarme y ganar a los de siempre. Buscan un candidato por toda España, sin importarles si es o no del fútbol.

P.- En medio de esta batalla, el seleccionador le dijo que quería dimitir.

R.- Dimitir es lo más fácil. Le dijimos que estuviera ahí. No sólo le convencí de lo contrario, sino que le di fuerzas para que siguiera. Creo que es un grandísimo entrenador.

P.- ¿Teme que la dispersión del sentimiento nacional debilite el peso de la selección española?

R.- Creo que hay un gran sentimiento por la selección. Efectivamente, hoy hay excepciones, no son nuevas, pero están ahí. Me quedo con el ejemplo de nuestro último Mundial. Hay un 98% de unidad.

P.- La selección se entrenará estos días en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. ¿Será la última vez?

R.- El Tribunal Supremo tiene que decidir sobre este asunto. La oposición al actual gobierno del Ayuntamiento de Las Rozas vendría de rodillas para pedir que la Ciudad Deportiva se quede aquí. La Federación no ha cometido ninguna ilegalidad. Puede haber algún error, pero no una ilegalidad. Así que se rectificará. En cualquier caso, la RFEF es la perjudicada. Nos han cedido un terreno por decisión de un Ayuntamiento y hemos puesto 7.300 millones de pesetas.

P.- Un último conflicto: ¿Los árbitros ayudan al Barcelona porque Laporta le ayudó a usted?

R.- Eso es un insulto a los campeones, en este caso el Barcelona. Pero sería un insulto a todos los campeones desde 1928. En una Liga, los pocos errores de los árbitros se compensan. El nivel de nuestros colegiados es muy bueno.