C. S.
MADRID.-
Si el deseo del Gobierno es facilitar la entrada del grupo italiano Enel en Endesa para que haga frente al alemán E.ON, surgen dificultades. Como primer paso, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) debe mantener o retirar a Enel -que controla en España el grupo Viesgo- de la llamada lista de «operadores principales», los cinco más relevantes del sector eléctrico español.
Según el baremo habitual en la Unión Europea, la cifra de negocio del grupo Viesgo -incluidas las participadas- superó en 2005 los 1.100 millones de euros, mientras que Gas Natural, cada vez más pujante, no llegó a 1.000 millones. El año 2005 es el último con cifras auditadas por lo que es el relevante para la CNE, que tiene previsto pronunciarse la próxima semana. El vocal a propuesta del PSOE, Luis Albentosa, actúa como ponente.
Si la CNE se inclina por mantener a Enel en esta clasificación, la legislación vigente prohibe que tenga derechos políticos plenos en Endesa, porque se trataría de un mismo accionista intentando controlar dos operadores principales del poco competitivo mercado español.
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