MIGUEL PAREJA
Fuertes incrementos de volumen y correcciones generalizadas con independencia de caracteres sectoriales o empresariales. Asistimos al patrón de comportamiento que sistemáticamente suele ir ligado a bruscos movimientos a la baja. Se podría pensar que poco o nada tienen que ver los factores que afectan a una eléctrica de EEUU con los de la farmacéutica europea, pero lo cierto es que la mayoría de las acciones presentan una correlación con el resto mucho más elevada en movimientos bajistas. Factores psicológicos, movimientos estrechamente ligados a la operativa en derivados o sobrecompra acumulada tras meses de subida, son algunos de los argumentos que conducen hacia una explicación de dicho comportamiento. Pero, sea cual sea la razón por la que nos decantemos, lo cierto es que la famosa globalización, si hay un mercado donde desde hace tiempo se ha instalado, ése es en el bursátil. Y ésta especialmente queda patente en los momentos bajistas, cuando el componente selectivo de inversores parece desaparecer a favor de ventas a discreción, situación que, implícitamente, conlleva a otra: incremento del volumen negociado. Tenemos por tanto la radiografía actual: correcciones con volumen elevado y amplios huecos bajistas que conviven con rebotes de contratación y recorrido moderados. Ingredientes para un cóctel que por ahora, en el corto plazo, invita a evitar el perfil de cazagangas y, en cambio, esperar al momento en que existan confirmaciones de finalización de correcciones y giro alcista, instante en el que la tendencia de corto plazo estará de nuevo en consonancia con la de largo, todavía alcista.
Miguel Pareja es gestor de Alpha Finanzas.
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