El Rey pidió ayer a las principales empresas energéticas españolas un esfuerzo para «asentar una colaboración privilegiada» con Argelia. Don Juan Carlos lanzó este mensaje en la clausura del foro económico que ha reunido a las principales compañías españolas y argelinas en Argel coincidiendo con su visita de Estado al país mediterráneo. Al término del encuentro empresarial, los Reyes volaron hacia Orán, donde se les prodigó un caluroso encuentro y, ya por la tarde, emprendieron el regreso a España.
El jefe del Estado dedicó las últimas horas de su estancia en la capital argelina a los asuntos de índole empresarial, de importancia clave en el marco de las relaciones con un país que es el primer suministrador de gas natural de España. El Rey señaló que «aún queda mucho camino por recorrer» para acabar de estrechar los vínculos entre las economías de los dos países. En este sentido, hizo una mención especial al sector energético que, apuntó, «resulta fundamental para nuestra presencia en Argelia y reviste un carácter estratégico para ambos países».
Las palabras del Monarca ocultaban un doble mensaje: de un lado, advertía de que sin el empuje de las inversiones gasísticas el interés del empresariado español por Argelia bajaría bastantes enteros y, de otro, que de la misma forma que es importante para España la posición y los intereses de quien es su primer proveedor, también Argelia debe recordar que somos su primer cliente y en función de ello tener en cuenta las necesidades españolas.
La afirmación del Rey cobra especial relevancia en el contexto de unas duras negociaciones entre la empresa nacional del gas argelino, Sonatrach, y la española Gas Natural para revisar el precio del gas que se vende a España.
«El gas, el petróleo, las energías», afirmó Don Juan Carlos, «ofrecen un amplio campo para asentar esa colaboración privilegiada que deseamos con este gran país vecino y amigo». «Representa», añadió, «un claro reto de futuro que compromete a Argelia, a España y a la Unión Europea, llamadas a entenderse en beneficio de nuestras respectivas economías y ciudadanos».
El Rey también recordó que los dos países han acordado crear un «partenariado económico y energético» con el objetivo de impulsar el papel de Argelia «como socio estratégico de la Unión Europea». Así, hizo mención al proyecto de gasoducto Medgaz, que estará operativo en 2009, y que servirá para generar nuevos proyectos hispano-argelinos.
Más allá del sector energético, el Rey constató que aún son pocas las empresas españolas que invierten en Argelia, un país en el que, dijo, hay «numerosas posibilidades por explotar». «Gracias al trabajo de los empresarios de ambos países», aseguró Don Juan Carlos, «conseguiremos contribuir a dar forma a una región euromediterránea que sea referencia para el resto del mundo».
El primer ministro argelino, Abdelaziz Beljadem, destacó las reformas en su país para facilitar el impulso y la actividad económica. «Nuestra economía», dijo, «ha pasado a un estado nuevo, mucho más eficiente».