Todo ocurrió en la noche del pasado miércoles en el barrio de Yeowar, municipio de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria), donde residen tanto las víctimas como el agresor. En anteriores ocasiones, el asunto se había solventado con «roces verbales», ya que el arrestado llamaba la atención con frecuencia a los jóvenes por el ruido que hacían; pero esta vez Yeray fue más lejos, cogió su escopeta de caza y comenzó a pegar tiros.

El primero en caer al suelo fue Fernando H.R., de 18 años, que se derrumbó en medio de un charco de sangre. Recibió un impacto de bala en el tórax, que acabó con su vida de manera fulminante. La segunda víctima fue Eric V.R., de 19 años, que fue alcanzado por dos disparos, uno en el tórax y otro en el cuello, cuando emprendía la huida. Varios jóvenes más, que se encontraban en el lugar, corrieron mejor suerte, tras salir despavoridos.

La alarma se disparó y una docena de efectivos de la Guardia Civil acudió al lugar, acordonando la zona y procediendo a la detención de Yeray, que no opuso resistencia. El detenido será acusado de un supuesto delito de homicidio y de otro delito de homicidio en grado de tentativa.