A las 19.30 horas de anteayer, el hombre fue encontrado muerto en el garaje de su casa, con varios impactos de bala en la cabeza.

Según su vecino, esa misma madrugada se escucharon «durante tres o cuatro minutos» fuertes golpes al pie del edificio, situado en el número 3 de la calle Caretos. Los cristales del portal estaban rotos en varios puntos. Los vecinos llamaron al cristalero y éste explicó que los daños habían sido producidos «con un pico o algo parecido» por alguien que hubiera intentado forzar la puerta.

Miguel Angel Salgado residía en el edificio desde hace «uno o dos años» en compañía de su pareja y era «un hombre que nunca se metía con nadie», apuntó el vecino.