Si el Nàstic consiguiera el milagro de la salvación en Primera uno de sus principales culpables sería el lateral zurdo José María El Pampa Calvo. Nacido en Quenumá, muy cerca de la provincia de La Pampa (de ahí su mote) y procedente de Boca Juniors, ha sido campeón de la Copa Libertadores y ganó el Apertura 2005 y el Clausura 2006. Llegó hace poco más de un mes a Tarragona y hoy este tímido argentino ya ha logrado meterse en el bolsillo a afición y entrenador. Un defensa tranquilo, que provocó los silbidos del Camp Nou a Ronaldinho, y que cuando ataca pone en aprietos a cualquier rival. Uno de los mejores fichajes de la temporada, que, quizás, no ha llegado tarde a la causa grana.
El nombre futbolístico de Pampa ya sonó por España en años anteriores.Atlético de Madrid y Betis le quisieron, y el club colchonero, con Bianchi, que fue quien le hizo debutar con Boca Juniors, le tuvo prácticamente fichado. El salto a Europa no pudo producirse todavía porque «hubo un malentendido». «Yo no soy comunitario y como necesitaban la plaza no se dio», asegura Calvo, pero reconoce que el deseo de cualquier sudamericano es jugar en una Liga como la española: «Tratamos de venir porque aquí hay un futbol muy competitivo, una Liga muy importante y es un desafío muy lindo».
El Nàstic le ha permitido cumplir su deseo, y vino sin importarle la situación tanto económica como deportiva del club. «Ya sabía cómo era el Nàstic, me habló muy bien de él mi ex compañero Matellán y los desafíos son lindos», afirma. En su primer partido como grana, le tocó debutar marcando a Ronaldinho y cumplió con nota.Suelta una carcajada cuando recuerda que el Camp Nou le silbó por su culpa y le resta importancia: «No lo sé, puede ser, cuando estás concentrado en el partido no escuchas mucho, pero para mí es un recuerdo lindo más allá de haber perdido».
En su presentación como nuevo jugador grana, Calvo aseguraba que veía al equipo con posibilidades de salir de la cola de la clasificación y, hoy por hoy, todavía cree en ello. «Es muy difícil.Tenemos que intentar ganar los tres puntos en cada partido y ojalá podamos seguir con esta racha. Sabía que sería complicado, pero en el fútbol no puedes bajar los brazos nunca, ni cuando te va bien, porque el éxito está muy cerca de la derrota. Lo más importante es seguir trabajando», sentencia.
Lo cierto es que desde que llegó El Pampa junto con el central César Navas, el Nàstic ha mejorado sus números de manera espectacular.Si en toda la primera vuelta sólo logró nueve puntos, en los siete partidos de la seguna ha conseguido 12. Los motivos del cambio, según Calvo, son varios: «Por lo que he escuchado, tuvimos partidos de mala fortuna y el fútbol son momentos, ganas un partido y ganas en confianza y además es un equipo pequeño, recién ascendido, y por eso cuesta más».
En los tres últimos encuentros, el Nàstic ha encadenado la mejor racha de la temporada con un empate y dos triunfos consecutivos.El eqiupo llega en su mejor momento a la visita al Bernabéu.Así lo cree también el argentino: «Seguro, y esperemos que lo podamos demostrar dentro del campo. Hemos sacado siete puntos de nueve y trataremos de logar la mayor cantidad posible, aunque ahora venga un partido difícil».
«Estar bien concentrados, marcar bien, no dejarles espacios y cuando podamos recuperar la pelota, jugarla y no perderla rápido» son algunas de las claves que da Calvo para sorprender al Real Madrid. «Si a equipos así les regalas la pelota, tarde o temprano te pueden marcar», explica el defensa, quien cree firmemente en las posibilidades de dar la sorpresa. «En el fútbol todo se puede dar, no quiere decir nada cómo venga un equipo o el otro.Lo importante es que ganamos al Sevilla y es normal que ellos sean optimistas y que nosotros estemos más motivados después de unos buenos resultados» asegura, a la vez que no es tajante a la hora de firmar un empate: «Depende. Si vamos perdiendo ya lo firmo, y si vamos ganando no firmo nada».
Unos 2.000 aficionados tarraconenses estarán mañana en las gradas del Bernabéu esperando la gesta de los suyos. Algo que sorprende al ex de Boca: «Es una afición que se nota mucho en casa porque está muy cerca del césped. Ojalá les podamos dedicar una victoria».