La Generalitat modificará en breve las máquinas que se explotan en bingos y salones recreativos de Cataluña desde finales del pasado mes de noviembre bajo la marca de Binjocs.A través de un comunicado, el Departament d'Interior que dirige Joan Saura señaló que hace un mes y medio «se puso en contacto con el proveedor de los Binjocs para que efectuara las modificaciones pertinentes». El objetivo es reducir el riesgo de adicción, tal y como han reclamado asociaciones de lucha contra la ludopatía.
Entre las mejoras propuestas por la dirección general de Jocs i Espectacles, figura prolongar «el tiempo entre partida y partida porque se ha comprobado que había un tiempo de duración entre apuestas muy corto y por tanto el gasto de dinero se realizaba de forma muy rápida». Un segundo cambio supondrá «limitar la cuantía del premio a obtener y de la cantidad de dinero que se puede jugar».
De esta forma, el nuevo Departament d'Interior enmienda una decisión tomada en los últimos días del Govern de Pasqual Maragall, cuando, bajo el mando de la consellera socialista Montserrat Tura, la Entitat Autònoma de Jocs i Apostes (EAJA) aprobó los reglamentos que daban luz verde a la comercialización de un juego con alto riesgo de adicción. Desde su puesta en funcionamiento y hasta que no se modifique la configuración de las máquinas, los premios de las máquinas serán ilimitados y se benefician de la interconexión telemática de los distintos dispositivos, lo que permite crear premios conjuntos a partir de los 500 euros.
La conselleria negó ayer que se puedan utilizar tarjetas de crédito para pagar los boletos virtuales que permite jugar al Binjocs como ayer publicó este diario.
El lanzamiento del nuevo juego de la Generalitat, que prevé unos ingresos anuales de 18 millones de euros, nació con susceptibilidades de las asociaciones de ludópatas e, incluso de algunas empresas del sector del juego. La Conselleria de Saura ha resuelto las quejas de los primeros, pero todavía están pendientes las quejas empresariales.
La patronal Acomar, que representa a los operadores de máquinas recreativas, presentó poco después de la aprobación de los reglamentos ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya dos recursos contenciosos administrativos contra el reglamento de la lotería Binjocs y decreto que regula las condiciones de comercialización del juego. A falta de la sentencia definitiva, el TSJC denegó la aplicación de las medidas cautelares demandadas por la organización empresarial, que pedía la anulación de la comercialización del juego.
Acomar considera que el nuevo juego perjudica al sector, con 1.031 empresas acreditadas como operadoras de máquinas recreativas, al considerar el Binjocs como una «lotería extra incentivada por la Generalitat».
Entre sus argumentos para anular los dos reglamentos, el contencioso sostiene que las normas impugnadas «no han sido sometidas al trámite legal preceptivo de información pública». Según explica el texto remitido al TSJC, la dirección general del Joc i Espectacles, pilotada por Xavier Guitart, convocó a un reunión el 26 de setiembre de 2006 para informar de que «iban a aprobar de forma inminente el decreto impugnado y sin posibilidad de formular ninguna alegación ni sugerencia».
Seis días después, según el mismo documento, el Govern aprobaba el decreto y el 5 de octubre se publicaba en el Diari Oficial de la Generalitat. La organización considera que el texto «debería haber sido trasladado a nuestra asociación para que en el plazo legal correspondiente pudiera haber formulado alegaciones».
El PP ha registrado en el Parlament una moción en la que pide al Departament d'Interior la retirada del decreto con el que se aprobó el reglamento de la lotería de la Generalitat.