BARCELONA.-
El Conseller de Medi Ambient i Habitatge, Francesc Baltasar, anunció ayer que la «preocupante» situación de los embalses catalanes le ha llevado a avanzar dos semanas la propuesta del decreto de sequía. Baltasar adelantó además que la aplicación del decreto «será inmediata».
Los pantanos de las cuencas internas de Cataluña se encuentran casi 30 puntos por debajo del nivel que registraban a mediados de marzo del pasado año. El conseller considera que «es importante tomar medidas» y así poder «anticiparse» a las consecuencias que ocasionaría la escasez de lluvias en Cataluña. El conseller considera que la instalación de una nueva planta desalinizadora podría ser la solución a esta escasez pluviométrica.
Baltasar confesó que desde su Departament se proyecta construir la que supondría ser la cuarta planta desalinizadora de Cataluña, entre Tarragona y Barcelona. En principio Garraf sería la comarca elegida como emplazamiento de la planta. El conseller no ha querido dar demasiados detalles, pese a la insistencia de los diputados, para evitar que esta medida se entienda como un elemento electoralista.
Hasta el momento la situación de sequía que atraviesa Cataluña ha provocado que más de una veintena de municipios catalanes se hayan visto obligados a abastecerse con camiones cisterna.Riudecanyes y Cornuda de Montsant de Tarragona y Artés y Perafita de Barcelona, son algunos ejemplos.
Baltasar aprovechó la sesión del Parlament para decir que la inflación de precios de esta década, ha sido «una de las más intensas conocidas en la historia inmobiliaria». Las cifras hablan por sí mismas. Mientras que los salarios han subido una media del 30% en los últimos diez años, los precios se han incrementado en más de un 310%. Esta desigual inflación ha provocado que en los últimos tiempos el acceso a una vivienda en Barcelona se haya convertido en un problema.
La demarcación catalana más afectada es Girona, seguida muy de cerca por Tarragona. En la primera, el precio de la vivienda subió un 372,8% entre 1994 y 2006 y el precio por metro cuadrado ha alcanzado los 3.848 euros.
Baltasar considera que esta situación «ha superado los ámbitos habituales en los que se desarrollaba la política de vivienda porque cada vez más afecta a franjas de clases medias con ingresos por ecnima de los considerados habtiualmente como elegibles para tener derecho a ayudas públicas».
El conseller avanzó que desde su Departament se tomarán algunas medidas para tratar de aumentar tanto el número de beneficiados de viviendas de protección oficial, como los recursos presupuestarios destinados.
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