En el noveno punto de la declaración se expone que «para mejorar la competitividad de la Región de Barcelona y para garantizar el derecho a la movilidad del conjunto de trabajadores, es necesario que esta situación sea reparada, adecuando las infraestructuras a la mayor demanda de los usuarios».

Después de 10 años de funcionamiento, los firmantes del pacto industrial mostraron su voluntad de «impulsar y renovar los acuerdos» y señalaron la necesidad de renovar la industria y los polígonos industriales. También comentaron mejorar la formación a nivel educativo y en el mundo laboral.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, defendió que desde el Gobierno catalán están «plenamente comprometidos con la promoción del suelo industrial», en respuesta a las quejas empresariales de su elevado precio. La Generalitat prevé habilitar 1.500 hectáreas de suelo para actividades económicas, 900 de éstas industriales, apuntó Montilla.

Para el presidente catalán es necesario incidir en «la necesidad de adecuar el sistema educativo a las necesidades reales del mercado laboral», y apostó por «avanzar hacia un nuevo modelo de competitividad que se base en el conocimiento, la transferencia tecnológica y la relación entre universidades y empresas».

En el acto de celebración del décimo aniversario del Pacto Industrial estuvieron presentes los máximos representantes de esta alianza.Los sindicatos hicieron hincapié en la necesidad de sumar la «cohesión social» a la económica en el área metropolitana, mientras que para los empresarios destacaron las amenazas de los costes energéticos y la necesidad de innovación tecnológica.