Buenafuente, en su línea habitual, dedicó un monólogo a las dificultades de quitarlo en situaciones comprometidas , pero Andreu, que sin barba tiene un aire de pagés con cara de asombro, no fue más allá de comentar lo que podría haber sido el guión de una película de Pajares y Esteso ligando en la playa hace 30 años. Quizá por esa querencia a la época de la sangría y el bikini tuvo como invitado en su programa a Manolo Escobar. Un señor simpático y más listo que el hambre.

Buenafuente tiene de vez en cuando esos guiños a la cultura popular española, pero luego se mete en trinidades ideológicas organizando un pastiche que va haciendo aguas. Para impartir doctrina ya está Eva Hache, que le encaja más que a Buenafuente.

Con eso del sostén, también se entretuvieron por la tarde la tropa de Cuatro y, como no podía ser menos, Boris y Ana hicieron un poco el payaso con los sujetadores mientras Vicky Martín Berrocal demostró lo potente de sus pechos sureños. Aunque para pechos, la Mamella gigante que ha diseñado Luís García Berlanga para una falla en Valencia. Él sí que es un experto en prendas y fetiches sexuales y en pechos descubiertos. ¡Como que hasta desnudó a Concha Velasco!

El centenario del sujetador ha dado pie a unas cuantas anécdotas, pero no ha elevado el nivel de conocimiento de la prenda puente entre el corsé y el top less, y aún menos ha subido la temperatura en estas fechas casi primaverales. Para eso está Pipi Estrada y Lucía Lapiedra, la ex actriz porno y ahora enredadora máxima con Pipón. El ex novio de Terelu cada vez sube más el tono, y sus bromas amables se están convirtiendo en comentarios agrios. La pelea que tiene esta semana con Jorge Javier Vázquez en el tomate es de las que hacen caja. Vázquez, con o sin gafas, es el que más mueve en el mundo del corazón. Es un mal enemigo y puede que Pipi facture mucho, pero Jorge Javier , que ahora ya se ha cansado de la Pantoja y Encarna Sánchez, parece que se va a emplear a fondo con este par de liantes.

Como el tomate sigue dando buenas cosechas, no es extraño que ese invento de Antena 3 para el mediodía titulado Cafetería Manhattan no vaya cara al aire. La mezcla de comedia de situación y comentario de noticias resulta cien veces menos excitante que los guiones de Aquí hay tomate, y sus actores menos convincentes que Carmen Alcayde. De nuevo Telecinco, gracias a sus programas amarillos y rosas, le obliga a Antena 3 a batirse en retirada.