Los «rumores» a los que se refiere Briatore están relacionados con la noticia difuminada por el paddock sobre la posible salida de Renault en la Fórmula 1. Durante meses, en París, algunos dirigentes echaron cuentas sobre la rentabilidad de la presencia en las carreras de la empresa del rombo. Fue a mediados de 2005, meses antes de que llegara el gran éxito de Renault, en forma de primer Mundial de Alonso. Después, todo se precipitó. El asturiano ganó y firmó por McLaren sin margen de reacción para Briatore y los suyos. Flavio, también agente de Alonso, vio como se escapaba el joven por el que había apostado. «Sin aquellas voces que hablaban de la marcha de Renault, podría haber sido posible que siguiera corriendo para nosotros», está convencido Briatore. Sin embargo, la relación de ambos sigue siendo cordial. «Si no ganamos, que lo haga Alonso, aunque sea con McLaren», ha dicho el italiano, que sigue hablando regularmente con su ex piloto, aunque intenta vender su producto actual: el veterano Fisichella y el novato Kovalainen, su nuevo apadrinado. «Ferrari parece delante de todos, y luego estamos nosotros [Renault] y McLaren», analiza en las horas previas del primer Gran Premio del año.

Briatore, en Forbes, da ideas novedosas sobre la Fórmula 1, cómo innovar para que el producto siga subiendo de precio. «Las carreras deberían ser, por ejemplo, a las seis de la tarde, en vez de a mediodía. Y también más cortas, como la GP2, de 45 minutos. La última media hora de un gran premio de F1 suele ser aburrida», cree. / J. EXPOSITO