AGUSTIN YANEL
MADRID.-
Aunque todas sus iniciativas referidas a la lucha antiterrorista están siendo rechazadas por el Pleno del Congreso, una tras otra, el PP no va a dar marcha atrás: el próximo martes defenderá una propuesta para que esa Cámara inste al Gobierno a impedir «todas las actuaciones públicas y convocatorias» que protagonizan con normalidad distintos dirigentes de la formación ilegalizada Batasuna.
El partido que preside Mariano Rajoy no se va a olvidar del caso del etarra José Ignacio de Juana Chaos -a quien el Gobierno ha atenuado la pena al trasladarle desde Madrid a un hospital del País Vasco-. Pero la próxima semana va a dedicar parte de su actividad parlamentaria a Batasuna.
En su propuesta, a la que ha tenido acceso este periódico, los populares explican que, aunque Batasuna fue ilegalizada por el Tribunal Supremo en marzo de 2003, actúa como «correa de transmisión de los mensajes de ETA» y no cesa en su empeño de «participar en la vida política y social».
Con ese objetivo, según el PP, los dirigentes de la formación abertzale convocan con toda normalidad ruedas de prensa, manifestaciones y concentraciones, difunden comunicados y realizan declaraciones políticas que recogen los medios de comunicación.
Esta actividad vulnera la Ley de Partidos y la sentencia del Supremo que ilegalizó Batasuna, según el PP.
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