TERESA CRUZ. Corresponsal
LAS PALMAS.-
Yeremi, de siete años, sigue sin aparecer. El niño grancanario que desapareció cuando jugaba en un solar cercano a casa en el municipio de Santa Lucía de Tirajana se ha convertido en una obsesión para el archipiélago entero. Más de mil voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja de las siete islas trabajan desde hoy en las labores de rastreo.
Las muestras de apoyo a la familia tampoco han cesado después de una semana sin Yeremi. Desde Tenerife, un grupo de personas hará mañana un trayecto de ida y vuelta a Gran Canaria, con pancartas reclamando la aparición del pequeño. Por su parte, grupos de moteros grancanarios protagonizarán una marcha desde la casa del niño hasta el municipio de Agaete para encontrarse allí con los manifestantes tinerfeños.
La búsqueda por mar se ha extendido también a todo el perímetro de Gran Canaria. Un equipo de submarinistas de la Guardia Civil recorrerá desde hoy todo el litoral.
Sólo el Ayuntamiento de Santa Lucía ha editado más de 50.000 carteles con la foto de Yeremi y más de 2.000 camisetas con su rostro. El alcalde de esta localidad, Silverio Matos, volvió a pedir ayer «prudencia y serenidad» ante los rumores que se están desatando acerca del entorno familiar del pequeño y hallazgos falsos.
Los submarinistas recorrerán en una lancha el litoral desde Telde hasta Santa Lucía e irán preparados para realizar algunas inmersiones.
Equipos de psicólogos trabajan a destajo con los familiares, que están destrozados. Asimismo, ha sido enviado un equipo de criminalistas del Instituto Armado especializado en desapariciones.
Además, tres unidades caninas con sus correspondientes guías trabajan en su búsqueda, para lo que se les dio ropa del pequeño para que pudieran así buscar su rastro.
Por el momento, la búsqueda ha sido «infructuosa» y hasta el momento no ha habido ninguna novedad, según informó la Delegación del Gobierno en Canarias. Yeremi Vargas tiene siete años, los ojos marrones, el pelo rubio y lleva gafas, y en el momento de su desaparición vestía un jersey de color naranja, un pantalón de chándal gris y zapatillas deportivas.
|