Resulta que Madrid, por tercer año consecutivo, vuelve a ser la autonomía que más lee. El personal estaba un poco mosqueado con el agit-prop de las huestes de Aguirre con su matraca del Plan de Fomento de la Lectura, con eso de que «leer nos diferencia», pero va a ser que sí, que leer nos diferencia a los madrileños.

Eso es lo que indica el último barómetro de la Federación de Editores. En 2006, el 63% de la población mayor de 14 años se afirmaba como lectora de libros. Esta cifra supone un ligero retroceso con respecto a los dos años anteriores en los que también Madrid estuvo en cabeza, pero todavía tiene el liderato. Los porcentajes en 2004 y 2005 fueron, respectivamente, de un 64% y un 68%, lo cual quiere decir que existe una cierta volatilidad en las alturas y por ello es oportuno el no bajar la guardia; o sea, lo del Plan.

Aguirre en su día ya expuso su propósito de «convertir la lectura en un hábito presente en la vida cotidiana de los ciudadanos» madrileños. Y amplios son los beneficios de la lectura. La presidenta también dijo que «con la lectura aprendemos a pensar y leyendo adquirimos conciencia de nosotros mismos y de nuestra libertad». Sí, hay que leer. Hay que conocerse a sí mismo, como decía el griego, para mejor conocer a los demás. Y para interpretar la realidad. Y dentro de la realidad, por ejemplo, las encuestas. Cosa que tiene su intríngulis.

Simancas quiere ganar. Ya van saliendo al ruedo encuestas en torno a lo que pueda pasar en mayo, concretamente lo que pueda pasar en esa jornada dominical del 27, en la que el santoral recuerda a Agustín de Cantorbery, abad, y Restituta, virgen, según el Calendario Zaragozano. Unas encuestas que hay que saber interpretar.

EL PSOE madrileño, ni corto, ni perezoso, ya ha puesto sus cifras sobre la mesa, negro sobre blanco. Según el estudio encargado al Instituto Opina, la izquierda gana la Presidencia de la Comunidad de Madrid al obtener entre el PSOE e Izquierda Unida 61 diputados, mientras el PP no superaría los 59. ¡Simancas quiere ganar!

Simancas aumentaría su porcentaje en un punto y medio con relación a octubre de 2003, alcanzando el 40,5%, con 52 escaños, y Sabanés haría perder un punto a IU, llegando al 7,5%, con 9 escaños. El PP bajaría casi tres puntos, situándose en el 45,8%. A ojo de buen cubero se podría afirmar que la subida de Simancas resulta excesiva, sobre todo si la relacionamos con la bajada de Izquierda Unida, que tiene en Sabanés un buen ariete con el que superar las cifras de 2003, en detrimento de don Rafael precisamente. Pero el avezado lector madrileño puede sacar sus propias consecuencias mejor que el cronista por muy buen cubero que sea...

Aguirre, la más conocida. Si se leen otras encuestas, como la del último barómetro de Metroscopia, el mapa de la Asamblea de Madrid se ve de forma diferente. Ahí el triunfo es de Aguirre y por goleada. El PP sacaría 65 diputados, frente a la izquierda que sólo sumaría 55; 45, del PSOE, y 10, de IU.

Aguirre subiría más de tres puntos en el porcentaje, sobrepasando en 1,7 puntos el 50%; Simancas perdería casi tres puntos y Sabanés perdería también, pero sólo dos décimas. De la encuesta se desprende también, en los niveles de conocimiento y valoración de los líderes, la popularidad de Aguirre, que supera a todos los líderes madrileños -incluido Gallardón-, lo que indica la capacidad de penetración de la jefa en su legislatura, siendo su valoración de 5,3 la más alta, igualada únicamente por su colega, y no sabemos si muy amigo a estas alturas, Gallardón. En este capítulo no se puede dejar de anotar que la valoración de Sabanés es alta, de 4,4, superior a la de Simancas, con 4,0, que es sobrepasado también por el debutante Sebastián, con 4,1.

Valor para tener en cuenta ante el 27-M es el de los niveles de satisfacción del electorado ante la gestión de la presidenta, un apartado que puede dar esperanzas a Simancas. Un 39% confiesa que está muy o bastante satisfecho de la labor de Aguirre, mientras un 38% declara que poco o nada. Hasta ahí, ninguna novedad. La cuestión está en los que se confiesan ni satisfechos ni insatisfechos, el 20%, donde puede estar el voto dudoso, pendiente de cómo se desarrolle la campaña electoral, que promete ser de armas tomar. Pero la jefa afronta la campaña con una seguridad asombrosa. En su euforia ya parece tener elaborado su próximo Gobierno...

Sebastián quiere empatar. Si el lector ve la encuesta electoral del PSOE con relación al Ayuntamiento de Madrid, las cosas no se quieren ver tan claras como en la Comunidad. Si en la Asamblea Simancas gana, en el Ayuntamiento Sebastián empata con la figura de los comicios, el niño bonito, don Alberto Ruiz-Gallardón. Es decir, que el PSOE, de entrada, sí se conformaría con hacer tablas en la Plaza de la Villa. Pero en la encuesta se dejan las espadas en alto.

El PSOE conseguiría el 40,9% de los votos, que, sumado al 6,7 de IU, daría 28 o 29 concejales. Por su lado, Gallardón sacaría el 46,1%, lo que le supondría 28 o 29 actas. Con lo cual, la pelota en el tejado. Algo que no está nada mal para el catecúmeno Sebastián. ¡Tenérselas tiesas a don Gallardón! ¡Nada menos!

Hay datos en la encuesta de Ferraz que favorecen al actual alcalde. Por ejemplo, entre Gallardón y Sebastián los encuestados prefieren como alcalde al primero, con una diferencia de casi siete puntos porcentuales. También, el que Gallardón obtenga, con Alicia Moreno en ristre, su más alta puntuación en cuanto a mejora en su mandato en actividades culturales en la ciudad. A favor de Sebastián, el buen eco de su proyecto de peatonización de la Gran Vía o el descontento con relación a Gallardón en vivienda, tráfico y aparcamientos. En fin, ¿qué pasaría si nunca pasase nada? ¿Qué pasaría si Sebastián ganara?

Gallardón conoce el paño. Sabe el lector que poco le inquieta a Gallardón su oponente accidental, don Miguel Sebastián, aunque... fíate de la Virgen y no corras. Metroscopia le da a Gallardón un triunfo arrollador. Tras obtener casi el 54% de los votos, tendría 32 de los 57 concejales, siete más que PSOE (21) e IU (4) juntos. Si en la actual legislatura la diferencia es de cinco concejales, en la próxima la aumentaría en dos más. En resumidas cuentas, rodillo Gallardón...

El dato más concluyente de toda la encuesta podría ser el que se deduce de la contestación de los preguntados sobre quién creen que conoce mejor los problemas de la ciudad de Madrid, si Gallardón o Sebastián, y un 56% dice que el actual alcalde y sólo el 15% indica que el candidato socialista. Pero Sebastián, diligente y estudioso, está metiéndose a fondo en la problemática madrileña. Miguel Sebastián es un gran lector.