Es mi pequeño secreto y paraíso dentro del Madrid más urbanita. Y no se trata de comenzar el día en una de las maravillosas salas donde Carlos Posadas -jefe de cocina- desarrolla su recetario de temporada (sublime). De esto último, de la cocina de Carlos, os hablaré otro día. Hoy nos toca desayunar y lo hacemos en cualquiera de los maravillosos salones del hotel o, si hace buen tiempo, en el divino jardín del interior. En Santo Mauro nos espera un desayuno un tanto glamouroso. Se ofrece una pequeña carta, con algunas propuestas de cócteles (muy clásicos) y un picoteo que va desde una buena ración de jamón ibérico a unos huevos con patatas o una sencilla hamburguesa... pero ¡qué carta! Carlos y su equipo trabajan con excelente materia prima y eso hace que el plato, por muy sencillo que sea, se muestre delicioso y perfecto. A destacar la tranquilidad y sosiego que se siente en este lugar.