Francisco García Sanz supervisará la aplicación del plan de saneamiento de Seat desde el puesto de presidente del consejo de administración de la marca española. El hasta ahora vicepresidente ejecutivo del grupo Volkswagen (VW) y del mercado suramericano, asumirá este puesto, reemplazando a Martin Winterkorn, presidente ejecutivo de VW desde el pasado 1 de enero. El acto tendrá lugar el 19 de abril, en la misma reunión del consejo de vigilancia del consorcio alemán que renovará el mandato a Ferdinand Piëch, su presidente.
Francisco García Sanz participó junto con Piëch y Winterkorn en el diseño del plan de saneamiento de Seat que va a ser respaldado por una inversión, por parte del grupo alemán, de 450 millones de euros al año durante 10 años que permitirán el lanzamiento de nuevos modelos. Ahora, desde su nuevo puesto, que asume sin dejar sus anteriores competencias, controlará su implementación.
Aunque el brazo ejecutor del plan es Erich Schmitt, presidente ejecutivo de Seat desde el pasado mes de octubre y hasta entonces encargado de compras en Audi. Schmitt y García Sanz habían trabajado juntos en General Motors y se reencontraron en Audi.
Reducción de empleo
Clave en este plan, plenamente conocido por el comité de empresa de Seat es la reducción de un 10% de la plantilla -cerca de 1.500- en todos los centros de trabajo a lo largo de los próximos tres años y a través de medidas no traumáticas, es decir, vía prejubilaciones y bajas incentivadas . Un proceso que la dirección de la marca española propuso comenzar a negociar ayer en la reunión del comité Intercentros que tuvo lugar en Barcelona.
Desde la compañía se ha asegurado que las prejubilaciones se aplicarán de forma voluntaria a los trabajadores que hayan cumplido los 58 años el 31 de diciembre de este año. Estos empleados abandonarían la empresa a los 60 años con un indemnización de 34 mensualidades, calculadas sobre el sueldo más la antigüedad. En el caso de las bajas voluntarias, la indemnización máxima sería de 144.000 euros. Además, se primarán las excedencias con 18.000 euros para un periodo de tres años, 24.000 euros por cuatro años y 30.000 euros por el quinquenio.
Los sindicatos, que volverán a reunirse con la dirección de Seat el jueves que viene, 22 de marzo, han optado por señalar los aspectos positivos que en su opinión tiene el plan de reducción de empleo que, en líneas generales, ya conocían: la voluntariedad y su trascendencia para el futuro de Seat. En próximos encuentros se tendrá que decidir la fórmula para reingresar a 160 de los 645 trabajadores que fueron despedidos en el expediente presentado en diciembre de 2005.
En cuanto a la reducción de costes, también básica para Seat, desde el consorcio se estudia un plan para abastecerla con piezas fabricadas por empresas del norte de Africa y de los países del Este.
Un buen comprador
Madrileño, a punto de cumplir los 50 años, es el hombre de las compras en el Grupo Volkswagen, al que llegó en 1993 de la mano de José Ignacio López de Arriortúa. Realizó sus estudios en Alemania, tras los que fue contratado por el Departamento de Compras de Adam Opel AG, en 1979, que al año siguiente lo trasfirió a la fábrica de la marca en Zaragoza. Fue allí donde conoció a Arriortúa. Desde 1986 a 1993, ocupó diversos puestos en Alemania, Turquía y Estados Unidos. Ya en Volkswagen, su carrera se desarrolló siempre en el departamento de compras. Primero en la marca Volkswagen y, después, en Seat, en la que fue vicepresidente de ésta área. Finalemente, en julio de 2001, fue nombrado vicepresidente responsable de compras de todo el grupo alemán. Porteriormente se le encargó la supervisión del mercado de América Latina y recientemente ha sido nombrado consejero de Scania, el fabricante de camiones en el que Volkswagen es el primer accionista. Con él, el consejo de Seat volverá a tener al frente a un español tras dos décadas de presidentes alemanes.