Los Mossos d'Esquadra han detenido a los cuatro presuntos proxenetas de una joven rumana que acabó saltando por la ventana de un undécimo piso para escapar de la explotación sexual a la que la sometían. La muchacha logró sobrevivir al ver su caída amortiguada por el toldo de un establecimiento en la planta baja del mismo edificio, en una urbanización de Empuriabrava, en Castelló d'Empúries (Girona).
Tres de los detenidos, los rumanos Ionel M.N., de 30 años; Ionela M.G., de 33; e Irina N., de 27, eran vecinos de la misma localidad donde se produjeron los hechos y el cuarto, Cristian N., también de nacionalidad rumana, es de La Jonquera (Girona). Fuentes de la investigación señalaban ayer que la joven, resultó con heridas de diversa consideración como la fractura de ambas piernas y contusiones varias, pero su vida no corre peligro.
Los hechos se produjeron hacia las 16:30 horas del viernes, cuando unos vecinos del edificio Sylvia de Empuriabrava alertaron a los agentes de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Roses que una persona se acababa de precipitar al vacío desde un undécimo piso.
Los mossos se dirigieron inmediatamente hasta el lugar de los hechos junto con los servicios sanitarios de emergencia, y una vez allí asistieron a la chica y la trasladaron al Hospital Doctor Josep Trueta de Girona.
Por su parte, los Mossos de la Unidad de Investigación de Roses y los de la Unidad Regional de Policía Administrativa iniciaron las gestiones necesarias para averiguar los motivos que habían llevado a la muchacha a precipitarse al vacío.
Según las primeras averiguaciones, la joven, de 22 años, hacía aproximadamente un mes que havia viajado desde su país de origen hasta Cataluña bajo la falsa promesa de encontrar un trabajo estable y de forma legal.
Este modus operandi es habitual en la explotación sexual, y son numerosas las víctimas que caen en esta trampa y llegan a nuestro país con falsas expectativas de mejorar la precaria situación que viven en sus países.
Una vez llegó a Empuriabrava, según han revelado las investigaciones, la muchacha fue alojada en un piso de la urbanización de Ampuriabrava, sus captores le retuvieron la documentación personal y luego la trasladaron a un club para que ejerciera la prostitución.
Al parecer, la chica vivía constantemente controlada y amenazada por tres hombres y dos mujeres compatriotas suyos que vivían en el mismo piso donde la tenían retenida contra su voluntad.
Igualmente, los Mossos sospechan que, además de las amenazas que recibía contra su integridad física y la de su propia familia -es frecuente atemorizar a las víctimas con males a causar a los familiares que permanecen en los países de origen-, la joven también sufría agresiones regulares propinadas con un palo. La joven, según estas informaciones, vivía permanentemente vigilada y el dinero que ganaba con el ejercicio de la prostitución iba íntegramente a enriquecer a sus proxenetas.
Los Mossos d'Esquadra, que no descartan nuevas detenciones, atribuyen a los detenidos la presunta comisión de los delitos de amenazas, coacciones, lesiones y lucro de explotación a la prostitución.Todos ellos está previsto que pasen hoy a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Figueres.