El responsable de Tatuajes y Piercings de la Dirección de Salud Pública de la Generalitat y director de Residuos Sanitarios, Manuel Llorens, explicó a Europa Press que el objetivo de la normativa es «actualizar» la legislación vigente que data en 2001 que, pese a ser «pionera» en España, ha quedado «insuficiente».

Dado el «auge» existente de las prácticas de decoración del cuerpo, Salut quiere evitar que los menores de 16 años se sometan a estas intervenciones sin el consentimiento de sus padres, señaló Llorens, quien indicó que «menores y mayores deben estar debidamente informados» anteriormente, hecho que hasta ahora no se exigía a los establecimientos.

En el informe, deberá estar «documentado todo lo que se hará y los riesgos, complicaciones, así como los efectos secundarios, para garantizar que los clientes estén bien informados y estén en conocimiento de causa», explicó.

Como novedad, el decreto «también regulará todos los materiales duros», así como los productos sanitarios y cosméticos que se utilizan para la pigmentación y la colocación de un piercing en cualquier zona del cuerpo, señaló.

Según Llorens, otra de las aportaciones de la futura normativa pasa por la creación de un registro común de los establecimientos en los que se llevan a cabo estas prácticas. En adelante, indicó, éstos deberán ser autorizados por el ayuntamiento de su localidad, quien informará a Salut de su existencia y llevará el recuento en un registro único.