Dar a conocer la mentalidad, el cuerpo de la mujer y su funcionamiento es el propósito de la exposición Mujer, un cuerpo, una vida, que organiza la Fundación Santiago Dexeus a finales de marzo en el Fórum de Barcelona. El doctor Dexeus, una eminencia mundial en ginecología, cree que la mujer sigue siendo la gran asignatura pendiente de nuestra sociedad.

PREGUNTA.- Parece que también van a tratar ustedes el lenguaje que a veces escuchamos de los médicos.

RESPUESTA.- Es que les dicen cosas tremendas: «La vamos a vaciar». Eso suena a agresión, a que van a cavar un túnel o algo así. ¿No se puede hablar de histerectomía y ya está?

P.- ¿Cómo ha influido la independencia económica de la mujer en la maternidad y en la vida de pareja?

R.- Teniendo que pagar un peaje que es mal comprendido por el hombre que tienen al lado. Las mujeres trabajan fuera de casa y al volver siguen trabajando. Y cuando ellos intentan ayudar un poco, como son unos patosos, ella acaba diciendo siempre: «Quita, quita, que ya lo hago yo». Es tremendo. El hombre no está preparado para convivir con una mujer que vale tanto o más que él en los terrenos que ellos han dominado siempre. Lo llevan mal.

P.- ¿Cómo ve esas relaciones tan vistosas que se dan hoy, mujer de 50, hombre de 25?

R.- Socialmente no le veo la menor objeción. En el tema médico, una mujer con menopausia tiene problemas mecánicos, perfectamente solucionables. De todas formas, cualquier problema de la sexualidad masculina se ha investigado y solucionado con más rapidez que los de la mujer. Pero ahora ellas exigen y hablan claro. Llegará la igualdad.

P.- Las feministas acabarán haciéndole un monumento. ¿Los hombres no le miran con malos ojos?

R.- De donde más he aprendido ha sido de mi padre y de las mujeres que he tratado, así que soy consecuente con mis ideas. Comprendo que algunas pueden ofender al hombre, respeto esas opiniones pero no significa que las comparta. Romper tabúes siempre genera inseguridad en el género masculino. Está surgiendo una nueva mujer que muchos todavía no comprenden. Es cuestión de tiempo.

P.- ¿Y las maternidades tardías?

R.- Como ciudadano admito que cada uno haga lo que quiera, pero como médico veo claro que el hijo de una mujer de 67 años será huérfano pronto. En nuestra clínica tenemos un tope de 50 años para un tratamiento de fecundación.