JAVIER EXPOSITO
Como si todo el Pacífico le hubiera caído encima. Rafa Nadal dejó ayer completamente inservible la pólvora del cañón de Roddick. El español tumbó en apenas hora y cuarto al estadounidense en dos sets (6-4 y 6-3), dando una exhibición de su gran estado de forma y sellando su pase a la gran final de Indian Wells.
Roddick se presentaba con una tarjeta de servicio impecable: ningún rival había conseguido quebrarle el saque en esta edición del torneo. Y ya desde el principio dejó clara cuál iba a ser la estrategia a seguir: primer servicio, primer ace.
Pero Nadal, estoico desde el fondo de la pista, explotó a fondo la potencia de su brazo. En el quinto juego, consiguió la gesta y rompió el saque a su rival. Cerró el puño con fuerza, sabedor de la importancia de la hombrada, y de que había escocido, y cómo, al estadounidense.
El segundo acto comenzó con un nuevo golpe del mallorquín en pleno rostro de Roddick. Nueva ruptura, que desestabilizó los planes de remontada del americano.
Los puntos largos no hacían sino acrecentar el castigo que Nadal le estaba infligiendo al estadounidense. Roddick no podía soportar el ritmo frenético que imponía el mallorquín, y en el intercambio de golpes siempre dobló la rodilla.
La derecha del español acabó por aplacar la rabia del número tres del mundo, impotente ante el acierto rival. Y es que Rafa no sólo acribilló a passings al estadounidense cuando este osaba subir a la red. Controló el saque a su antojo, firmando seis puntos directos y un elevado porcentaje de acierto en el primer servicio.
Lo único que mantuvo con vida a Roddick fue su portentoso saque: hasta 16 aces dejó como sello. El español pudo haber finiquitado antes su encuentro, ya que contó con ocasiones de break que no aprovechó. Pero el de ayer era su día. Hasta el challenger le daba la razón cuando Roddick se atrevía a reclamar.
El español le dejó en blanco en el sexto juego y se puso con un claro 4-2 arriba, que vislumbraba cerca la victoria. Una volea fácil errada por el estadounidense le arrancó un grito de ira, al ver cómo la efectividad de su saque era contrarrestada una y otra vez al otro lado de la cinta.
Con esta victoria, Nadal desequilibra las tablas en los enfrentamientos entre ambos, que databan de 2004, el último en la final de la Copa Davis. De paso se desquitó del año pasado, cuando el también estadounidense James Blake le apeó en semifinales. Ahora, buscará su primer título del año, nueve meses después de su éxito en la tierra de Roland Garros. Enfrente estará Djokovic, que venció esta madrugada a Murray (6-2 y 6-3). En féminas, Hantuchova se proclamó vencedora del torneo tras derrotar ayer (6-3 y 6-4) a Kuznetsova.
|