Una crítica a la política territorial del Govern balear que tuvo como principal blanco en consignas y lemas al Partido Popular de Jaume Matas, si bien el candidato autonómico del PSOE, Francisco Antich, no excluyó de sus críticas a la presidenta de la institución que posee las competencias en Urbanismo en Mallorca: «Munar y el resto de gobernantes son los responsables de que se siga destruyendo Mallorca», manifestó en este sentido, y pese a que la propia Munar había afirmado el día anterior estar de acuerdo con el lema de la convocatoria.

Entre los numerosos lemas exhibidos figuraban las principales reivindicaciones de la izquierda en esta legislatura, en oposición a la construcción de autovías, a la planificación de nuevos campos de golf, a la urbanización del litoral y del suelo rústico. De la ensalada de banderas desplegadas destacaba la nutrida presencia de estandartes catalanistas, que eclipsaron a las escasas banderas mallorquinas.

Al término de la marcha el pintor Joan Lacomba y la periodista María Lluïsa Suau leyeron su manifiesto. «Hace tres años que miles y miles de personas salimos juntos a la calle» para que no se ejecutaran proyectos que han supuesto un destrozo ambiental nunca visto», pero «desgraciadamente no nos escucharon» y ahora todos deberán «pagar sus consecuencias ambientales y económicas», dijeron. Acusaron a los dirigentes políticos de «trinchar el suelo rústico» y favorecer los negocios de los «especuladores».

«Ante la dejadez y la corrupción urbanística es necesario decir basta», prosiguió el pintor, destacando que la marcha reunió a personas «de todos los ámbitos sociales e ideas políticas que nunca se habían manifestado antes».