¿Qué hace una mujer de la cultura en la política?
RESPUESTA.- ¡Intentar cambiar la política cultural de Madrid!
P.- ¿Cómo está la temperatura de la cultura en Madrid?
R.- Hay muchos eventos, pero su disfrute no alcanza a todos.
P.- La encuesta del PSOE da un buen índice a la cultura en Madrid...
R.- No opino igual...
P.- ¿Alicia Moreno lo ha hecho bien?
R.- Está dentro de políticas de derechas y ha hecho lo que ha podido.
P.- En la Comunidad, ¿qué falta culturalmente?
R.- Mayor apoyo a los creadores madrileños. ¡Y entiendo por madrileño a todo aquel que vive, trabaja y paga sus impuestos en Madrid!
P.- Tenemos una población estudiantil muy superior a la media nacional y, sin embargo, no se aprecia en el mundo cultural...
R.- Ése es uno de nuestros retos, una mayor atención a los jóvenes para que se sientan motivados y apoyados en la vida cultural.
P.- ¿Cómo ha visto la acción cultural de la Comunidad?
R.- Está muy bien que vengan creadores de fuera, eso siempre es enriquecedor, pero hay que respetar espacios para los nuestros.
P.- La celebración de la Movida ha sido espectacular, ¿no?
R.- La Movida es algo a recuperar pero no conmemorándola un día.
P.- El Plan de Fomento de la Lectura, algo que había que hacer...
R.- La Comunidad de Madrid fue la primera en dotarse de una Ley de Fomento del Libro y la Lectura, pero su desarrollo ha sido precario.
P.- Está por el Teatro Albéniz...
R.- Queremos incluirlo en el catálogo de Bienes de Patrimonio Cultural y negociar con la propiedad para que no sea engullido por la especulación.
P.- ¿Qué haría usted con los teatros de El Escorial y del Canal?
R.- Los socialistas apostamos por la gestión pública y no privatizadora.
P.- Grandes infraestructuras para la cultura... ¿Y?
R.- Las infraestructuras están bien y son necesarias, pero pierden su utilidad si no hay presupuestos para llenarlas de contenidos.
P.- ¿Se arriesga poco en cultura?
R.- Debe hacerse una política cultural que no sólo promocione la ya existente, sino que sea capaz de dar cabida a lo emergente e innovador.
P.- ¿Es la sociedad, que está a verlas venir...?
R.- La sociedad está desmotivada pero somos los políticos los que hemos de conseguir que despierte.
P.- ¿Cambio de piel en la sociedad?
R.- Los socialistas creemos en el ciudadano. Hay que provocar y potenciar sus inquietudes. ¡Un pueblo culto es un pueblo menos temeroso y más feliz!
P.- ¿Es necesaria más presencia de la mujer en la sociedad y en la política?
R.- La presencia de la mujer en la sociedad y en la política no es un capricho, ni una moda, sino un acto de justicia. Las leyes tienen que ir por delante para que la sociedad cambie sus costumbres.
P.- ¿Qué aportan a la política?
R.- La mujer supone el 50% de la población; por lo tanto, es evidente que le incumbe estar en las tomas de decisión.
P.- ¿Pero parece como si se le tuviera miedo a la mujer en política?
R.- No hay razón. Otra cosa es que cometa el error de adoptar los usos peores de los hombres.
P.- ¡El caso de Aguirre no es habitual!
R.- Tenemos, desgraciadamente, en Esperanza Aguirre a una mujer que hace una política machista.
P.- Aguirre entró tras el tamayazo y se ha ido afirmando...
R.- Aquello fue un robo bochornoso, pero los ciudadanos sabrán hacer justicia y devolver la Presidencia de Madrid a Simancas.
P.- La encuesta del PSOE dice que la izquierda gana en la región.
R.- No me preocupan las encuestas, sino el resultado.
P.- Se confía en el tirón de Inés Sabanés encabezando IU.
R.- Me alegra la confianza que se tiene en Sabanés.
P.- Otra mujer en política.
R.- Es una amiga muy respetada.
P.- ¿La ve de presidenta?
R.- EL PSOE siempre saca más votos que IU, por lo tanto lo justo es que Rafael Simancas sea presidente e Inés Sabanés, vicepresidenta.
P.- ¿Mujeres en política, el signo del siglo XXI? Angela Merkel, Ségolène Royal, Hillary Clinton... ¡Esto avanza!
R.- Mujeres en cualquier sitio donde ellas se lo propongan.
P.- ¿Ve una mujer en Moncloa?
R.- Seguro que pronto habrá una presidenta en La Moncloa.
P.- ¿Con la mujer hay menos crispación?
R.- ¡Menos crispación y más respeto son imprescindibles! La mujer en general es más dialogante.
P.- Esta sociedad es patriarcal...
R.- Deseo que no caigamos en los errores que cometieron los hombres durante siglos. No vamos a ser excluyentes. Queremos compartir.
P.- Simancas ha querido rodearse de mujeres.
R.- Simancas es un hombre honesto, respetuoso con las mujeres y enormemente trabajador. Es un orgullo para mí estar a su lado.
P.- Siempre comprometiéndose.
R.- No concibo la vida sin compromiso.
P.- Profesora de EGB, pero le tiró más el teatro que estudió en el Institut del Teatre de Barcelona.
R.- Sí, soy profesora de Primaria, pero el teatro me atrapó.
P.- Un día dejó la interpretación, en teatro y en cine, por la dirección.
R.- ¡La interpretación no la he dejado del todo! Ahora intervengo como actriz en un espectáculo que he escrito y dirigido. ¡Viva el mestizaje!
P.- ¿Mucho más riesgo como directora que como actriz?
R.- Como directora tengo más control sobre lo que quiero contar, cómo y por qué.
P.- Muy arriesgada como directora... No ha ido a lo fácil...
R.- Me gusta cuestionar a los espectadores, hacerles pensar.
P.- Comenzó su etapa de directora con Mujeres, de Mercè Rodoreda.
R.- Mi primer montaje, por el que recibí el Premio al Mejor Espectáculo de Directoras de Escena en 1999.
P.- Unas mujeres ante la guerra... Unas perdedoras...
R.- Sí, eran mujeres perdedoras. Todos perdemos ante una guerra... Sólo ganan aquellos que las evitan.
P.- Uno de sus últimos espectáculos, Conversación con Primo Levi, fue muy polémico.
R.- Es uno de mis espectáculos de los que me siento más orgullosa. Escuchar las palabras de un hombre tan grande como Levi era algo magnífico y gratificante para el espíritu.
P.- La cara y la cruz de los judíos.
R.- Levi era judío y decente. Sufrió una gran decepción por la política militarista y fascistoide de Israel.
P.- Un embajador se enfadó...
R.- Sí, el embajador israelí se molestó con mi espectáculo; pero más me indigno yo con la política del Estado de Israel con los palestinos.
P.- ¡Siempre a vueltas con las censuras!
R.- Sí, al embajador le recuerdo que es una democracia y tenemos derechos de expresión y creación.
P.- ¡Usted no se corta!
R.- ¡No! Siempre denunciaré todo aquello que creo es denunciable.
P.- ¿Qué pensaría Adolfo Marsillach de su compromiso político?
R.- Debe estar tirado de risa al ver en que lío me he metido... Pero no le extrañaría.