Domingo, 18 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6300.
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Aquellos abuelos, estos padres
CARMEN RIGALT

Los solteros de oro han pasado a la Historia

La moda son los hombres-papá, como Brad Pitt, que recorre el mundo con sus criaturas sobre los hombros

Habría que instaurar el Día del Abuelo, que además valdría de símbolo para resumir la era ZP

Todos los hombres saben hacer hijos, pero sólo unos cuantos aprecian el permiso de paternidad, ese regalo del Gobierno que ha llegado en vísperas del Día del Padre. También en esto, como en todo, influye la edad. Los padres añosos no están para poner pañales (si acaso, para que se los pongan a ellos) y sus escasos gestos de buena voluntad suelen generar obstruccionismo. Les faltan cursillos prácticos pero, sobre todo, les falta doctrina feminista. ¿Se imaginan ustedes a Carlos Larrañaga cediendo el espacio de su acicalamiento personal para bañar a la criatura? ¿Y a 'Fefé'? ¿Se imaginan a Fefé con la neófita en brazos, esperando que eche el aire (y el emplaste) en su resplandeciente camisa? Más fácil todavía: ¿se imaginan a Jesulín, que tiene la mitad de años y las facultades menos mermadas? Pues yo tampoco.

Brad Pitt cae fuera de la circunscripción de Teresa Fernández de la Vega, pero el marketing nos lo presenta como un padre entregado fervorosamente a su prole. Pitt está tan mimetizado con su señora que cuando puso en ella la semillita se tomó nueve meses de permiso: un embarazo sabático. El mundo entero siguió las evoluciones de aquella gestación que llegó a término en Namibia, con ayuda de la ministra para protección de la infancia. La horita corta tuvo mucho eco mediático. Hubiera podido ser tigre y salir en los documentales de La 2, pero fue niña y salió en la CNN. Hoy, Brad Pitt recorre el mundo con sus criaturas sobre los hombros. Y la familia sigue creciendo. La última adquisición filial ha sido una niña con denominación de origen vietnamita. Si el actor no fuera de Oklahoma sino de Reus, acabaría formando un castellet con sus niños del Domund encima.

Los solteros de oro, esos viejos especímenes que no se emparejaban ni tenían descendencia, han pasado a la Historia. Ahora, los hombres de moda son papás. Unos presumen, como mister Pitt, de sementales solidarios, y otros escurren el bulto o el ADN, pero todos tienen el currículo más hecho. Se asoma hoy a mi crónica un nombre de actualidad que está alborotando el ranking de jueces testosterónicos. Me refiero a Javier Gómez Bermúdez. También él ostenta la condición de padre, si bien su imagen paternal permanece inédita. A Bermúdez más bien hay que considerarlo una especie de padre de la patria.

Tiene 45 años y dos niñas, como Zapatero. En algunos aspectos su biografía mantiene paralelismos con la del presidente del Gobierno (a los dos se les conoce por su segundo apellido), aunque uno es más esencial (Zapatero) y otro más esteta (Bermúdez). En algo ha de notarse que el primero viene de León y el segundo, de Málaga (Ordoño frente a Picasso). En poco más de un mes, la imagen del juez del 11-M se ha hecho popular y próxima. Hoy ya nadie habla del cráneo de Ronaldo (o el de Kojak), sino del de Bermúdez. Un cráneo acharolado y rotundo, perfecto como una bola de billar. Ahí donde le ven, Bermúdez es consecuencia de un empeño artístico. Su puesta en escena obedece seguramente a su talante meridional. En el trabajo, el juez del 11-M sigue el canon clásico (camisa blanca y corbata negra bajo la toga); en la calle cultiva su vocación de dandi. Cuando se quita los ropajes, aparca las gafas sin montura y saca de la chistera unas más vistosas. También sustituye la corbata negra por otra de colores atrevidos. Si hace frío, se cubre la pelota con un sombrero. Si hace calor, se unta con crema protectora y deslumbra como una bombilla de doscientos vatios. La gente lo mira con asombro. Qué menos.

Curiosamente, a muchos jueces no les gusta el perfil bajo. Tarde o temprano se desmelenan. Siempre ha sido así. Ya Salomón se hizo notar en el primer juicio del que da cuenta la Historia. Y quien dice Salomón dice Garzón. Bermúdez no iba a ser menos. La personalidad de este juez motero, apasionado de la ópera y amante del Quijote (lo lee una vez al año), tiene evocaciones cinematográficas. Es un duro de película que se derrite en momentos estelares. Así, protege paternalmente a una testigo protegida o pide perdón por haberse propasado con un abogado. Lo mejor de su firmeza son justamente las fisuras.


La medalla heredada

ACUSADO POR ARIAS NAVARRO. El Gobierno debería contemplar la posibilidad de instituir el Día del Abuelo, una figura que cada día cobra más protagonismo. Todavía está a tiempo. El Día del Abuelo sería un buen símbolo para resumir la era ZP. No todos los padres merecen tener una fecha en el calendario, pero los abuelos sí. Una y, si hace falta, dos. Los abuelos de hoy, una vez adquirido el estatus de clases pasivas, se vuelven muy activos. Ellos son las espaldas sobre las que descansa el presente de sus hijos y el futuro de sus nietos. En casi todas las casas hay un abuelo o una abuela ofreciendo sus esfuerzos y su sabiduría para que la unidad familiar no decaiga. De la relación del juez Javier G. Bermúdez con sus niñas poco se sabe (son hijas de un primer matrimonio del juez, actualmente casado con Elisa Beni, jefa de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y autora, junto con su marido, de un manual jurídico para periodistas titulado Levantando el velo). En cambio, sí se sabe del culto que rinde a la memoria del abuelo materno, Francisco Bermúdez del Río, juez malagueño que estuvo más de cinco años encarcelado (de 1937 a 1942) y a quien el Gobierno de Franco prohibió ejercer como magistrado. Hoy, su nieto Javier Bermúdez está dispuesto a rehabilitarlo en la memoria colectiva. Todos los días, el juez del 11-M luce sobre su toga la medalla que no pudo lucir el abuelo, acusado de traición por Arias Navarro. La idea del abuelo une también a Bermúdez y ZP. Tal vez sea una pulsión generacional. Los nietos devuelven el brillo histórico a los abuelos represaliados. Los padres tendrán que esperar. El franquismo les hizo un flaco favor.

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