Montjuïc vivió ayer uno de los partidos más pesados de toda la temporada. La segunda parte fue especialmente soporífera. Andaba el Espanyol tan cansado y tedioso que ni siquiera fue capaz de tirar a portería en la reanudación. Todo un suplicio con una fácil explicación para el cuerpo técnico. «Somos un equipo que sufre jugando dos competiciones», admitió el técnico Ernesto Valverde.
El Espanyol ha disputado en los últimos 33 días hasta nueve partidos, incluyendo dos rondas de la Copa de la UEFA. «No estamos acostumbrados a esto, pero lo llevamos bien», aseguró Valverde, que admitió el evidente bajón de sus futbolistas ante el Levante. «A última hora estábamos un poco tocados. El equipo está teniendo un desgaste físico y psíquico muy importante. Se ha visto que el partido se nos hizo muy largo».
Pese a que los blanquiazules acumulan ya diez partidos sin perder, el empate ante el Levante supone el tercero consecutivo en la competición liguera.
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