Esperanza García, abogada de 32 años, completará el sexteto de candidatos a la Alcaldía de Barcelona. La candidatura de García por Ciutadans se sumará a las de Jordi Hereu (PSC), Xavier Trias (CiU), Alberto Fernández (PP), Jordi Portabella (Esquerra) e Imma Mayol (ICV-EUiA).
La candidatura de García -que aún no es definitiva, pues debe ser ratificada esta semana por la federación de Barcelona y la que viene por la Ejecutiva del partido no nacionalista- se completa con Mari Luz Guilarte, otra joven abogada; Julio Villacorta, que dejó recientemente el PSC para unirse a Ciutadans; el periodista Mario Ruiz, y Joan Oms, coordinador de la agrupación de Les Corts y uno de los pioneros del partido.
Se trata de un equipo «cohesionado, que ya se conoce desde hace tiempo y que mezcla a personas con pasado político -como Villacorta- con otras que son nuevas en estas lides, como yo misma», explica una ilusionada Esperanza García. Esta joven se licenció en derecho en el año 2000 y, tras la obligada pasantía, montó un despacho especializado en la responsabilidad civil de los seguros.
Pero desde aquel primer manifiesto en que un grupo de intelectuales como Albert Boadella, Arcadi Espada o Francesc de Carreras denunciaron la deriva nacionalista del tripartito y anunciaron la idea de crear un nuevo partido político, García se quedó atrapada con la propuesta y se convirtió en seguidora de Ciutadans.
Semanas antes de la celebración de las elecciones autonómicas del pasado 1 de noviembre -que se saldaron con tres diputados para la nueva formación política- García se involucró más con el partido y se lanzó «a la colaboración activa», según rememora.
Tras un «duro» y «muy democrático proceso de selección» en el seno de la federación de Barcelona de Ciutadans -que agrupa a unos 600 militantes-, García resultó elegida como candidata para la Alcaldía del principal ayuntamiento de Cataluña.
De momento, Ciutadans no ha elaborado su programa para estos comicios, pero la flamante candidata adelanta que «coincidirá con las líneas generales del ideario del partido y que hará hincapié, entre otras cosas, en la necesidad de introducir las listas abiertas».
Además, esta joven abogada asegura que lo que su formación quiere demostrar es que los políticos «son servidores públicos» y deben estar «al servicio del ciudadano» para frenar «el distanciamiento que se ha producido entre la clase política y la gente de a pie».
García se muestra convencida de que su candidatura tiene posibilidades de lograr representación en el Ayuntamiento de Barcelona y, aunque reconoce que Ciutadans «no tiene un voto fidelizado», cree que puede volver a dar la sorpresa como ya lo hizo en las elecciones autonómicas.
Si consigue este objetivo, García dejará temporalmente su trabajo como letrada, pues considera que en la Alcaldía «hay mucho por hacer» y que la responsabilidad como concejal «requiere mucho tiempo y dedicación».
La ciudadana García no quiere valorar todavía la personalidad de sus rivales, pues espera a conocerlos para tomarles el pulso.Sin embargo, sí piensa que es necesario un cambio y que el proyecto del tripartito que representan Hereu, Portabella y Mayol se caracteriza por «un marcado continuismo» con la actual situación de la capital catalana.