D. JIMÉNEZ. Enviado especial
MELBOURNE.-
En la inmensa enciclopedia visual en internet que es You Tube, se pueden encontrar 21 vídeos sobre las mejores salidas del piloto asturiano. Imágenes de un piloto feroz, serpenteando entre rivales justo cuando el semáforo se pone en verde. El más rápido antes de llegar a la primer curva. En ocasiones incluso ha pisado la hierba si era necesario para colar el morro por delante de los otros coches.
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El fabuloso arranque de Renault era aprovechado al máximo por Fernando Alonso para recuperar posiciones, para mejorar lo que el sábado en la clasificación no se había podido conseguir. Logró convertirlo en su marca personal, en su especialidad. De la sexta plaza a la tercera en el Gran Premio de China, de la quinta a la tercera en Hungaroring, de la penúltima a la 15 en Malasia, de la novena a la tercera en Indianápolis... Espectaculares acciones que convertían las salidas en un apetecible bocado para los telespectadores en España. Mezcla de poderío mecánico y valor antes de los contrarios se escapaban sin remedio en la primera vuelta.
Sin embargo, ayer, en su debut con McLaren, algo cambió. Fueron otros los que le adelantaron. Sorprendió ver a Alonso atascado en el interior de la pista, mientras Heidfeld y su propio compañero, Lewis Hamilton, le sobrepasaban. Tuvo que recuperar el tiempo perdido más adelante. «La salida fue difícil, y me concentré casi más en Heidfeld que en la curva misma. Frené demasiado pronto y me superó Lewis», explicó el español al final de la carrera. «Es la primera curva del Mundial, y yo siempre digo que el Campeonato del Mundo tiene 17 carreras. No quería tener un problema en la primera curva», matizó para aclarar la prudencia mostrada. Pero asume que en esas décimas de segundo perdió las opciones de victoria ante el intocable Ferrari de Kimi Raikkonen, que metió dos coches entre el suyo y el de Alonso, un mundo en el trazado de Albert Park, donde los adelantamientos en pista son una hazaña casi de privilegiados. «Creo que si hubiese hecho una salida mejor habría podido evitar tráfico, hubiese tenido la pista un poco más libre, y también hubiese podido ver más directamente cómo estaba Ferrari», reconoció el nuevo piloto de McLaren.
Alonso sintió que su coche reaccionaba de una manera distinta a lo acostumbrado en Renault. Todo es nuevo para él y tendrá que aclimatarse, aunque el coche de Hamilton mostró buena capacidad de reacción con el semáforo en verde. Su agresiva manera de conducir debe adaptarse a la finura del McLaren, que todavía debe progresar mucho a lo largo de la temporada. Desde que se conoció el fichaje del español, a finales de 2005, los ingenieros del equipo han estudiado en Woking las formas de afrontar las curvas del asturiano, su estilo de pilotaje (mucho más tumbado que Raikkonen, casi a ras de suelo), el violento giro de volante... También su extraordinaria aceleración en la salida, aspecto que seguirán mejorando.
«Acabamos de empezar, y el coche puede dar mucho más de sí», según el ovetense.
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