Le perdonarán los feligreses del MMT Estudiantes que su primer recuerdo de baloncesto tenga el color blanco del enemigo. De la neblina de la infancia surge el Torneo de Navidad del Madrid. Ese desliz se excusará en su casa, donde entra la luz desde la llegada de Mariano de Pablos (Madrid, 1975). El más joven de la clase ACB, el más listo.
Desde que sustituyó a Pedro Martínez en el banquillo, su equipo se ató a la victoria. Veía por el retrovisor los puestos de descenso y ahora intuye en el horizonte el playoff, después de cinco victorias consecutivas (cuatro más en Europa), un registro que sólo iguala el Barça. Ayer, Mariano mostró el repóquer de triunfos ante el perfil decaído de Nacho Azofra, ahora en Bilbao. No hace demasiado, el entrenador aclamaba desde la grada al Curro Romero del Estu o se embarcaba en autobuses para animar al colectivo que ahora dirige.
«Cuando me ofrecieron el cargo, me dio cierto vértigo, pensaba que quizá llegaba demasiado pronto», comenta el técnico, primer preparador tras 16 meses de ayudante. Bifidas lenguas señalan que los entrenadores no son gente normal; el discurso del novato De Pablos muestra, al contrario, humanidad: «Me gustaría estar más seguro; no demasiado, para no perder las alertas. Sé que tengo limitaciones, y seguro que he cometido errores. Lo veo cuando repaso los partidos en vídeo».
'Mileuristas'.
Son las suyas palabras de normalidad, las de un treintañero de la generación de los mileuristas. Ha tenido fortura superior a la mayoría de sus coetáneos, pero comparte notas de pasado con los de su tiempo: universitario, licenciado en Periodismo, ejerció de becario -en la agencia Efe-, trabajó por nada en una revista de basket y optó por el pluriempleo como medio para triunfar a fin de mes. Hijo del Ramiro de Maeztu -se matriculó en el colegio con nueve años, cuando sus padres cambiaron de residencia-, siempre entrenó en la cantera colegial, aunque compatibilizaba la devoción con la prosa como empleado de una agencia de viajes. Ni siquiera ahora se percibe consolidado. «Me preocupa el día después. No tengo claro que mi futuro sea como técnico». Sigue formándose, estudia inglés y no desatiende posibles alternativas, por si lo del baloncesto se empina. De momento, convence con una filosofía que recuerda la buena tradición del Estudiantes. Hay aficionados que encuentran en su rostro un heredero imberbe de Pepu Hernández. Paralelismos: llegaron al Ramiro de rebote, persiguieron el periodismo y ninguno prosperó como jugador.
A Mariano le pesaron los kilos, y todavía hoy los controla gota a gota de sudor. Habitual de la San Silvestre vallecana, este año preparaba la media maratón de Madrid cuando le sorprendió la oferta irrechazable. Ahora anda menos preocupado de su perfil de atleta, totalmente enfocado en mostrar sus ideas en el parqué. También ahí, en sus maneras, recuerda algo al seleccionador. Señala De Pablos: «Intento ser fiel a la manera de hacer de la cantera del Ramiro, porque creo que hay una forma de jugar bien, atractiva, veloz, con transiciones, aprovechando situaciones de superioridad». Prefiere «convencer a vencer, porque imponer no es lo deseable», y así se ha fortalecido en el grupo. Los que tenían muchos minutos con Pedro Martínez han cedido espacio a los secundarios. En general, se respira mejor.
El Estudiantes, aún precario en el rebote y débil, aunque pulido, en defensa, exhibe sintonía interna. «Quería ganar adeptos a la causa. Todos pueden aportar y trato de demostrárselo con confianza. No creo que la culpa fuese de Pedro Martínez. Simplemente, teníamos que ganar para que las cosas cambiasen». Los 40 días de protagonismo han reportado a Mariano mil alegrías y el desvelo por esa frase plasmada en la prensa fuera de contexto. Bien sabe él que los periodistas son gente de cuidado.
Fichas y clasificación, en pág. 15.
MARIANO DE PABLOS
Clasificación: Es noveno, a un triunfo de 'playoff'. Jugará la 'Final Four' de la FIBA Cup.
Racha: cinco victorias consecutivas en la ACB.
Ptos.: 86 a favor/78 en contra.
Jugadores: G. Martínez (20,8 minutos por partido), Garnett (24,8), Jasen (21,2), Nikolic (15,2), McDonald (28,4), Iturbe (24,8), S. Sánchez (21), C. Suárez (16,6), Mendiburu (18,4) y Caio Torres (13,4).
PEDRO MARTINEZ
Clasificación: el Estudiantes era 15º, a dos derrotas del descenso. Se perdió la Copa.
Racha: una victoria en los últimos 11 encuentros ACB.
Ptos.: 76 a favor/81 en contra.
Jugadores: G. Martínez (24,7 minutos por partido), Garnett (28,9), Jasen (28,4), Nikolic (27,7), McDonald (30,1), Iturbe (22,5), S. Sánchez (15), C. Suárez (14,3), Mendiburu (14,2) y Caio Torres (7,8).