Mientras estos trabajadores «se despilfarran o no se aprovechan», el Ministerio de Trabajo, ante las denuncias empresariales de que no existe suficiente mano de obra cualificada, ha firmado una instrucción que permite traer a España a trabajadores extranjeros cualificados al margen de los canales regulares establecidos: el contingente y el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura.

En concreto, y según los datos manejados por el sindicato, en España había a finales de 2006 un total de 394.000 desempleados que declaraban tener una alta cualificación (educación superior o doctorado). Asimismo, la Encuesta de Población Activa (EPA) registraba 879.000 personas inactivas con un elevado nivel formativo y una edad inferior a 60 años. A esto se añade que algo más de 600.000 trabajadores con una alta cualificación estaban empleados en actividades para las que están «sobrecualificados».

Este «despilfarro» de recursos humanos es, en opinión de CCOO, una de las causas que explican el bajo crecimiento de la productividad observado en la larga etapa de prosperidad económica que vive España desde hace años.

El sindicato no entiende por qué, existiendo en España mano de obra cualificada, se quiere traer personal desde fuera para cubrir estos puestos de trabajo, ignorando además los canales oficiales y aprobando normas que «no se han consultado» con los agentes sociales.