ELENA P. IRIARTE
SAN SEBASTIAN.-
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el Gobierno central quiere que la izquierda abertzale concurra a las próximas elecciones municipales y forales, pero, añadió, no está en su mano conseguirlo, sino que «depende de ellos». Y la única posibilidad es que Batasuna acate la ley y rechace «clara, explícita y definitivamente la violencia», advirtió.
Rubalcaba lanzó este mensaje a la formación ilegalizada durante su participación en San Sebastián en el acto de presentación de las candidaturas del PSE-EE para los próximos comicios, en el que también intervinieron el secretario general, Patxi López, y los candidatos a la Diputación de Guipúzcoa y al Ayuntamiento de San Sebastián, Miguel Buen y Odón Elorza.
En este marco, reprochó a los dirigentes de Batasuna que insistan en poner condiciones y pedir «a los demás no sé qué cosas», en lugar de asumir que es a ellos a quienes corresponde dar pasos para poder presentarse a las elecciones, y el principal es «cumplir la ley». «Sólo van a las elecciones quienes acatan las leyes, incluida la de Partidos», agregó.
El ministro abundó en la necesidad de cumplir «las reglas», lo que pasa ineludiblemente por «separarse, alejarse y abandonar definitivamente cualquier coqueteo con la violencia». «Tienen que rechazarla clara, explícita y definitivamente», insistió.
Aseguró que el Gobierno sigue dispuesto a «dar pasos», pero no mientras persista la violencia. Apuntó a que es necesario construir «un proyecto plural en el que estén todos, los que están ahora y los que estén fuera», y destacó el «compromiso» del Ejecutivo para lograrlo, aunque, insistió, «no daremos un solo paso» en un escenario de violencia.
Rubalcaba reservó buena parte de su intervención a arremeter contra el PP, al que acusó de utilizar «la mentira y las manifestaciones» como única herramienta política. Dijo que la marcha del sábado en Pamplona es sólo un paso más en la campaña de acoso y derribo iniciada contra el PSOE por un PP que «se comporta de una forma miserable con nosotros, es injusto con el Gobierno y desleal con el Estado».
|