El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó ayer al PP de seguir instalado en la mentira y de tratar de tapar con la crispación y la agitación en la calle los éxitos económicos y sociales de su Gabinete.
Asimismo, auguró que la crispación de los populares no va a parar hasta las próximas elecciones generales, pero anunció que él mantendrá el buen tono e incluso el sentido del humor.
Rodríguez Zapatero repasó las realizaciones de su Gobierno en un mitin pronunciado ante unas 6.000 personas que llenaban el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
El líder socialista acusó al PP de permanecer instalado en la mentira. «Lo que le pasa a la derecha de este país, al PP, es que unas veces miente y otras calla. Miente, por ejemplo, con la Guerra de Irak y ahora calla, se abstiene, con la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres». Y añadió: «Otras veces, primero miente y luego se calla, por ejemplo, con la tragedia del 11-M. Primero mintió a los españoles y, claro, ahora no tiene más remedio que estar callado cuando vemos lo que estamos viendo en el juicio».
Zapatero no se refirió expresamente en su intervención a la manifestación del sábado en Pamplona, pero sí a la presencia del PP en la calle, que atribuyó a motivos electorales. «No van a parar esta excitación que tienen, esa vocación de reivindicar cosas todos los días, hasta las próximas elecciones generales. Quiero que lo sepáis», dijo a los presentes, «pero no os preocupéis, porque después de las elecciones generales ya van a tener tiempo para descansar y cambiar».
«No cuela»
Aseguró que las movilizaciones del PP pretenden acallar el buen momento que vive España. «Pero no cuela. Los ciudadanos de este país saben cómo van las cosas y saben y comprueban atónitos que cuantos mas éxitos económicos tenemos, de empleo, sociales, de igualdad entre hombres y mujeres, cuanto más progreso, cuando este país aparece como una fuerza de paz en el mundo, más malhumorados están los del PP. Esto es lo que ven todos los ciudadanos todos los días y, por tanto, no cuela».
Antes del mitin, el presidente del Gobierno visitó las obras de la Exposición Internacional que se celebrará el próximo año en Zaragoza. Afirmó que se quedaba muy tranquilo tras ver el ritmo de las obras y señaló que Zaragoza y Aragón van a ser la imagen de España en el mundo. «Vais a dar una gran imagen de España ante el mundo», dijo a los presentes, y especialmente al alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, y al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que le precedieron en el uso de la palabra.
Iglesias se refirió al trasvase del Ebro y agradeció a Zapatero su derogación. Al hacer balance de las realizaciones de su Gobierno, Zapatero dijo que Aragón en estos tres años ha pasado «del trasvase del Ebro a la Expo, del pasado al futuro».
Iglesias aseguró, por su parte, que «mientras la posición sobre el trasvase de los que mandan en el PP no cambie, el PP de aquí seguirá inhabilitado para gobernar en Aragón. Mientras Rajoy y el PP nacional sigan defendiendo la vieja política del agua y la política del trasvase cuando están en Madrid o van a Murcia y Valencia, la amenaza aquí no habrá desaparecido».
El presidente aragonés reivindicó las comunicaciones por el Pirineo y Zapatero se comprometió a negociar con el Gobierno francés nuevos pasos fronterizos.