LUIGI BENEDICTO BORGES
La carretera de Extremadura, la A-5, volvió a ser testigo ayer de un accidente mortal provocado por un conductor kamikaze. Ocurrió a las 4.10 horas, cuando centenares de coches se disponían a poner fin a la noche de fiesta, o, en su defecto, a continuarla en otro sitio. En ese momento, todos lo conductores que salieran de Madrid por dicha vía pudieron comprobar cómo en el kilómetro 10.5 un coche blanco ponía fin a su carrera en dirección contraria. El vehículo, un Peugeot 106, estaba boca abajo y completamente destrozado. Había chocado frontalmente contra un Volkswagen Golf y, acto seguido, contra un taxi ocupado por tres pasajeros, según informó Emergencias Madrid.
El conductor kamikaze era un joven de nacionalidad ecuatoriana de 25 años. Falleció en el acto como consecuencia del fuerte impacto. El cadáver tuvo que ser sacado del amasijo de metal y plástico por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
Mientras, la Guardia Civil cortaba el tráfico de uno de los dos carriles y preparaba el atestado. «Es que no sabemos. No sabemos si iba en dirección contraria intencionadamente o si fue un despiste. Aunque no es fácil colarse en la vía de forma errónea, ni conducir mucho tiempo sin darse cuenta de la infracción», comentaba un agente de la benemérita en el lugar de los hechos. Los agentes encargados del caso tendrán que estudiar los vídeos de las cámaras que vigilan los distintos accesos a la A-5 y contrastarlos con las declaraciones de los testigos para esclarecer lo ocurrido.
El conductor kamikaze iba solo en su vehículo. Será la autopsia la que revele si había tomado algún tipo de sustancia psicotrópica. Lo que no ofrece duda es que llevaba puesto el cinturón de seguridad, algo que quienes han abordado varios casos de similares características tildan de «poco habitual» en personas que se ponen al volante con la intención de acabar con su propia vida.
El joven que conducía el Golf, de 21 años, tampoco iba acompañado. Él fue el primero en chocar frontalmente contra el vehículo que circulaba en dirección prohibida. Los sanitarios del Samur-Protección Civil que lo atendieron certificaron que sufría un esguince cervical de carácter menos grave. Fue trasladado al Hospital Clínico.
Los tres jóvenes que viajaban en el taxi también se llevaron un buen susto. Con edades comprendidas entre los 21 y los 23 años, tras el golpe no se podían creer lo ocurrido. «Vimos los faros de un coche que venía de frente a nosotros, pero todo fue muy rápido y nadie pudo hacer nada», comentaba nervioso uno de ellos a los efectivos del Samur desplazados hasta la carretera de Extremadura.
Tras chocar con el Golf, el taxi fue embestido por su lateral izquierdo. Los pasajeros y el conductor sufrieron diversas contusiones de carácter leve y fueron dados de alta allí mismo. No obstante, los jóvenes tuvieron que ser atendidos por una psicóloga para superar los nervios provocados por el incidente.
En los últimos dos años, la A-5 ha sufrido varios accidentes, algunos con víctimas mortales, provocados por conductores kamikaze. El último fue en junio de 2006, cuando un hombre peruano de 36 años perdió la vida al chocar frontalmente la furgoneta que conducía en dirección contraria contra un taxi.
|