Las autoridades de Zimbabue han intensificado sus esfuerzos para impedir que los miembros de la oposición abandonen el país africano, mientras que el líder del partido Movimiento para el Cambio Democrático (MCD), Morgan Tsvangirai, ha señalado que la crisis en Zimbabue se encuentra «en todo su apogeo».
Varios dirigentes de la oposición fueron detenidos en las últimas horas, y por lo menos uno de ellos golpeado por la policía, cuando intentaban salir del país.
El portavoz del MCD, Nelson Chamisa, que pretendía viajar ayer desde la capital zimbabuense hacia Bélgica, sufrió «serias lesiones» cuando la policía impidió que abandonara Harare, la capital.
El portavoz del MCD en Johannesburgo, George Sibotshiwe, declaró a la agencia local Sapa que los agentes de seguridad que retuvieron a Chamisa también se apropiaron de sus objetos personales, entre los que había un ordenador. Sibotshiwe dijo que tuvo que volver a casa y más tarde ser hospitalizado.
Chamisa, ayudante del líder Tsvangirai, fue atacado en el aeropuerto de Harare cuando se disponía a viajar a Bélgica, vía Londres, a fin de asistir a una reunión de la Unión Europea y países de Africa, el Caribe y el Pacífico, según dijo el secretario general del partido, Tendai Biti, en Johannesburgo.
«Le golpearon en la cabeza con barras de hierro. Tenía el rostro ensangrentado. Se encuentra en estado crítico en un hospital privado de Harare», relató Biti.
El sábado, en el mismo aeropuerto, el líder de uno de los grupos internos del MCD, Arthur Mutambara, así como otros dos activistas, fueron detenidos con violencia cuando se disponían a viajar a Sudáfrica.
Represión policial
A Mutambara le llevaron a la comisaría central, mientras que los dos activistas, después de ser golpeados, fueron obligados a volver al hospital donde quedaron ingresados hace dos semanas tras la represión policial de un acto convocado por la oposición el pasado día 11.
Greg Kwinje y Zekai Holland tenían previsto ser atendidos en la Clínica Sandton de Johannesburgo por recomendación de los médicos de Zimbabue, dijo Sibotshiwe.
En los tres casos, los opositores fueron detenidos por segunda vez en una semana, la primera de ellas tras haber participado en la protesta prohibida del día 11, que acabó con decenas de opositores arrestados y apaleados.
El cadáver de un militante del MCD, que murió durante la intervención policial, fue requisado el sábado por la policía. Estas últimas detenciones demuestran la intención del régimen de Robert Mugabe, de 83 años y en el poder desde 1980, de cerrar el cerco a la oposición. El pasado 21 de febrero, quedaron prohibidas todas las manifestaciones públicas, y el acto del 11 de marzo, convocado por la Campaña para Salvar a Zimbabue, pretendía desafiar esa orden. Distintas voces internacionales han condenado los acontecimientos y han pedido a Mugabe que respete los Derechos Humanos, según informa Efe.